Capítulo 6. Toni Gambino

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Narra Olivia:

Estaba sentada en el sofá con el móvil y con gesto aburrido, pero lo que menos me esperaba era ver a Toni entrar a la sala. Le dedico una sonrisa deslumbrante y le echo una mirada de arriba a abajo.

- Tengo que hablar con usted —habla después de aclararse la garganta. Ruedo los ojos al oirle llamarme de usted—

- Sígueme — me levanto y me dirijo a la sala de cine —

Cuando entramos a la sala de cine, me giro y veo como sube rápidamente la mirada.

Entrecierro los ojos en su dirección, interesante...

Se aclara la garganta por segunda vez y veo como aparta la mirada, y se fija en la pantalla grande.

- ¿De que me querías hablar? —le pregunto con una sonrisa —

- De... nada... osea, joder... — mi sonrisa se ensancha un poco más al oírlo nervioso — Tengo que hacerte unas preguntas.

Le invito a que se siente en los sofás, cuando se sienta intento ponerme lo más cerca posible de él, veo como se remueve, incómodo.

Me mira de reojo y, aunque parezca nervioso, su voz suena neutral.

- He venido aquí porque, supongo, que conocerás a bastante gente de la ciudad.

- Supones bien.

- Bueno, necesito saber si conoc-

- ¿Cuando me ibas a decir que eras agente secreto? —pregunto interrumpiendole —

Su expresión se vuelve una de sorpresa pero se recupera rápido.

- ¿No dices nada? — pregunto al ver que se queda unos segundos callado —

- Es una larga historia.

- Quiero oírla — pongo mi mano sobre la suya y veo como se tensa.

Se levanta de repente sin mirarme.

- Me tengo que ir — dice en voz baja y sale de la sala en dirección al ascensor —

Ahora me siento culpable, igual le echo sentir incómodo.

Después de unas horas recibo una llamada de Alexander. Suelto un suspiro al ver su nombre en la pantalla.

- Dime — contestó, alejándome de la sala para que no oigan los guardaespaldas —

- ¿Dime? ¿Eso es lo que le dices a tu futuro esposo?

- ¿Que pasa Alexander? Hace días que no me llamás, ¿como quieres que te conteste?

- Pues con un poco más de respeto, no sé si se te ha olvidado quién soy, pero recuérdalo — cierro los ojos implorando paciencia —

- Lo siento... ¿Que a pasado?

Hay unos segundos de silencio en la llamada y ya sé que está sonriendo.

- Di que vayan preparando mi llegada, vuelvo del viaje en dos días y estaré ahí unas semanas.

Joder...

- No te veo ilusionada, ¿Hay algo que debería saber? —dice al ver que me quedo callada—

- Si me emociona, solo... estoy sorprendida, ya pensaba que nunca volverías.

- Sabes que estoy ocupado, no puedo estar a todo y menos por tus berrinches.

Aprieto los dientes al oír eso, siempre lo dice y lo peor de todo es que desde hace unos meses no quiero ni verlo.

No me malinterpreten, hace años que ya no está aquí, me llama cada no se cuantas semanas así que es normal que el amor se esfume y más al darme cuenta de cómo me trata.

- Además —sigue hablando— no me fío mucho de lo que haces ahí, sabes que me gusta tenerlo todo perfecto.

- Pues bien que no has venido en tres años.

Oigo como suspira a través de la línea.

- Mira, tenía una sorpresa para ti pero lo estás jodiendo, como todo, así que antes de que lo hagas del todo cuelgo.

Ni siquiera me pude despedir.

Imbécil...

- Señorita, ¿esta todo bien? —pregunta Novak al otro lado de la puerta—

- Si... Avisa para que preparen un coche, por favor —le respondo—

- Ahora mismo.

Quiero ver a Toni, estaba raro cuando se fue y no quería incomodarlo con nada.

Narra Toni:

- Otro... —digo arrastrando la palabra por el efecto del alcohol—

- Señor, creo que no debería tomar más... —lo miro— ya es su quinta copa.

- ¿Yo te he preguntado si debía o no tomar más? Ponme otra y cállate.

El camarero se calla y me sirve otra copa de lo que no recuerdo que era.

He estado en un bar de carretera desde que me fui del almacén.

Tengo tres llamadas perdidas, cinco mensajes y ninguno es de Olivia. No es que me importe, yo soy el que me fui pero, ¿No se preocupa por mi?

Ya no se ni que estoy pensando...

El móvil, que está en mi bolsillo, vibra por novena vez. Esta vez decido contestar.

- ¿Si...? —contesto pero nada más decirlo me sale un hipo por el alcohol—

- Toni, ¿Donde estas?

Me quedo callado. Es ella, joder que es ella.

Entre abro la boca pero no sale ningún sonido de esta.

- ¿Toni?

- ¿Eh? Ah, si si. Dime —intento ocultar lo borracho que sueno para que no pregunte—

- ¿Estás bien? Dime dónde estás y voy.

- No no, no hace... falta. De verdad —no puedo evitar que me salga un hipo al final de la frase—

- ¿Por qué te fuiste así? ¿Ha pasado algo?

- ¿Es que esto es un interrogatorio? Porque me has preguntado más cosas ahora que desde que nos conocemos Olivia —lo último lo digo con un tono burlón, simplemente para que no siga preguntando—

- Muy bien, te dejo hacer lo que estés haciendo. Pero luego llámame.

- Si, claro...

Me despido y cuelgo.

Creo que debería dejar de pensar tanto en lo de Marbella y en Anya, es el pasado, ahora es el presente y en mi presente está Olivia.

Toni Gambino ~London~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora