Advertencias: omegaverse, fluff y angst mezclado. Jungkook/alfa x Taehyung/alfa x Jimin/omega
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~Hoy la luna brilla más en el espacio vacío de mi memoria.
Estoy sintiéndome lunático, por favor, sálvame esta noche...~
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Jungkook dejó caer su bolso en el suelo, en mitad del comedor, y volteó su mirada hacia Taehyung. Su mejor amigo se encontraba en la cocina, preparándose una leche con cereal como desayuno, y con esa enorme sonrisa en su rostro.
No podía dejar de recordar el rostro de Jimin, sólo minutos atrás, cuando se lo encontró de frente en la puerta. Venía con el rostro cubierto de rojo, los ojos brillando fuertemente, aunque con cierta expresión de pánico que no supo identificar bien. ¿Qué estaba haciendo el omega allí? Era la pregunta que rondaba por su cabeza, una y otra y otra vez.
Imaginarse lo peor le estaba provocando un retorcijón en el estómago, y más cuando recordó la llamada que compartió con el chico. ¿Es qué acaso cambió de opinión?
—Te mueres por preguntarme, lo sé —habló Tae, y Jungkook se volteó a mirarlo—, pero te la haré fácil: no, no me acosté con él. Jimin sólo pasó la noche aquí, pero no lo llevé a la cama, metafóricamente hablando.
Jungkook tuvo que sentirse aliviado al escuchar eso, pero fue peor: pudo sentir como el enojo lo invadía, porque Jimin pasó la noche allí y no hubo nada sexual entremedio. Taehyung seguía comiendo su desayuno como si nada, y el alfa mayor percibió el aroma a bebé de Jimin en su mejor amigo.
—¿Por qué estaba aquí? —preguntó, tratando de no verse molesto, a pesar de que no podía soportar la situación—. Si no estaba aquí por la apuesta, ¿entonces qué hacía aquí? —Taehyung parpadeó, observándolo—. ¿Sabes cuál es la regla número uno o no?
Tae bajó el bol donde tenía su desayuno, atónito por lo que estaba escuchando, y Jungkook se sentía aliviado de haberlo agarrado desprevenido. Eso era lo que necesitaba.
—¿O ya rompiste también la regla cinco? —siguió preguntando el alfa mayor—. ¿Estás enamorado de Jimin?
—¡No! —saltó Tae, apretando su boca en un mohín de rabia—. ¡No he roto ninguna regla, y menos esa!
