ⅥⅠ

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Al poco tiempo descubrieron a aquellos inofensivos feos monstruos. El hombre que había creado eso gritó esto en su defensa y oposición:

❝Este es nuestro amor eterno. ¡Es lo que él siempre deseo!❞.

❝Fue abandonado a su muerte y olvidado por ustedes. Díganme si acaso me equivoco❞.

Ah, que trágico novio que es incapaz de hablar.

Su eterna luna de miel duro poco.

Es una noche donde la luna estaba azul.

Sasuke apenas escuchó los explosivos que rompieron la puerta. Fue lo suficientemente rápido para moverse e intentar agarrar entre sus brazos delicadamente a su esposo que yacía acostado en la cama matrimonial.

Con ojos inyectados en sangre y las aspas girando apresó contra su pecho a Naruto, protegiéndolo de todos aquel que quisiera lastimarlo.

Fue un acto instintivo que había cultivado por mucho tiempo mientras estaban viviendo juntos.

—¡Uchiha Sasuke!

Konoha y los ninjas de la aldea dieron con su paradero.

No quería entregarse voluntariamente, mira a todos lados mientras gruñía y activaba su maguekyo y sharingan.

Sasuke pudo ver entre las sombras a ese tal Yamato y seguir rápidamente con su ojo a su antiguo maestro que intentaba someterlo desde algún lado.

—¡Lárguense! —demando en tono dominante, su voz ronca y peligrosa siseaba como una serpiente molesta.

El frío cuerpo de Naruto lo hizo tranquilizarse un poco, sabiendo que esto era una emboscada para atraparlo. Mierda, debió pensarlo mejor, pero este era su nido de amor, este era el lugar perfecto para vivir eternamente sin que nadie los moleste, pero claramente se equivocó.

—¡Danos a Naruto Uzumaki! —gritaron conjuntamente dos ninjas a su costado.

No, no se equivocó, estos malditos intrusos fueron los que se metieron en su sacro lugar. Tenía que matarlos inmediatamente para que todo volviera a la normalidad.

Todos lo sabían.

Sasuke se ocultaba bajo la sombra del capricho y poder para ocultar lo mal que se sentía.

Ibiki entró a la habitación y juraba que algo asesino se apodero del mocoso Uchiha cuando vio directamente el cuerpo adornado de Naruto en las manos de aquel enfermo.

Los demás intentaron quitarle el cuerpo, pero este se negó agresivamente y hiere a un ninja con su espada.

—Naruto debe permanecer conmigo —decía entre resoplidos, una y otra vez como si estuviera fuera de sí.

No tenía idea de qué tipo de expresión tenía, pero hizo que los ninjas que intentaban atraparlo tropezaran hacia atrás al instante o se alejaran instintivamente.

Fue detenido un par de veces por sus enemigos al intentar escapar, pero simplemente los apuñaló o los pateaba fuera de su alcance cada vez que se lanzaban hacia él.

A penas pudo colocar una mano sobre la espalda de Naruto para acurrucarlo junto a él cuando apareció Sai de repente para golpearlo lejos, mandándolo de una patada a volar atravesando las paredes hasta caer al patio lleno de rosas.

Debido a su descuido soltó a Naruto.

En el segundo en que esos hermosos ojos azules y brillantes desaparecieron de su perímetro y el mundo se volvió aburrido y opaco, Sasuke se volvió loco.

Necro Sacrament [SasuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora