Capítulo 31 - Yang

37 1 0
                                    

5 de Julio 2016

El otro día estaba hablando de Peter Pan, y como sabemos que llegará el momento que creceremos pero a veces preferimos esperar y no apresurar las cosas.

Pues eso esta bien, solo que hay veces que sí desearía irme a nunca jamás y poder disfrutar y pausar por un momento el tiempo, que dejara de crecer para poder divertirme y pasar el mejor de los tiempos con mis amigos.

Obviamente eso no es posible, solo que desde pequeños hasta nuestros padres quieren conservarnos pequeños. Encontré una frase que decía "un día crecerás y te darás cuenta de porqué Peter Pan no quería crecer"

Yo pienso que no hay que tenerle miedo a crecer. Muchas cosas de las que vivimos de grandes, serán desconocidas, pero si no las disfrutamos. ¿Cómo vivimos? Necesitamos caer para poder volver a levantarnos. Solo que no hay que dejar de soñar, porque si no no podemos aprender a elevarnos.

Hay personas que piensan que una vez siendo adulto, no puedes pensar en ser niño otra vez. Pero es totalmente erróneo, porque cuando éramos niños pensábamos en ser adultos para poder seguir creciendo.

Una vez siendo adulto simplemente hay que saber tomar las decisiones adecuadas y caminos correctos, sin embargo todo puede ser mucho más complicado. Pero nunca hay que olvidar de dónde venimos, para saber a dónde queremos ir.

Todo a su tiempo, pero nunca olvidando todo. No hay que apresurar las cosas, pero mucho menos querer alentarlas. Dejar que sucedan y ver qué nos espera la vida.

Ahora sí me sentí súper poeta, pero todo porque Matt dijo "que flojera no quiero crecer"

Probablemente si da flojera, pero hay que olvidar un poco eso.

Supongo que me dejó reflexionando, porque yo tengo poco miedo de crecer, tengo poco de miedo en pensar que algún día me iré de casa a hacer mi vida. Y todo comenzará cuando acabe el verano.

Confieso que tengo miedo de que acabe, no sé si eso desatará muchos problemas y después pueda encontrar las soluciones.

Hoy mi mamá me dijo que debía de comenzar a hacer mi maleta, ya que como nos íbamos a un internado, no volveríamos muy seguido a mi casa. Nos comenzó dando una lista.

 Probablemente lo mejor sea empezar poco a poco, pero no quiero. Si comienzo esto se hace cada vez más real.

Y mientras más lo pienso, más cosas se me ocurren que no podré hacer. Entre ellas no me podré llevar a mi gato.

Creo que nunca he hablado de Yang. Mi preciosa bola de pelos blanca. Cuando era una bebé preciosa solía caber en un zapato. Ella forma parte de mi día a día, realmente la extrañaré.

Nuestra relación es extraña, pero funcional. Duerme en una almohada a un lado de mi cabeza o en mis pies. Solo que la última forma es un poco peligrosa, un día casi la tiro por moverme jajaja. 

Hay veces que me busca, hay veces que le doy igual. También hay veces que me busca pero es para rasguñarme. Ay ya no tendré mil rasguños en mi mano, eso tal vez no lo extrañe tanto. Me hizo una cicatriz en la rodilla por estar loca.

Siempre me busca cuando tiene hambre, y le gusta mucho mucho el atún. Siempre que nos sentamos a comer, ella se sube a mis rodillas y espera que le dé algo. De lo contrario simplemente se acuesta en mis rodillas.

En invierno no le gusta salir, los días soleados se la pasa en quién sabe donde, sólo aparece cuando necesita alimento o si quiere dormir. Los días lluviosos que son la mayoría en Londres, le gusta salir y mojarse conmigo jeje. Una vez nos mojamos y al día siguiente las dos estábamos enfermas, ese día nos cuidamos mutuamente. Ella me mantenía caliente y yo le daba su comida con medicina poco a poco.

Por las mañanas intento quitarla de mis pies para que pueda levantarme a arreglarme. Si yo no me levanto, ella no hace esfuerzo alguno para hacerlo. Si tiene alguna urgencia me levanta para que le abra la puerta.

Cuando voy a leer se pone cerca de mí, ya que cambio de pose cada 5 minutos jaja. Hay días que me vuelvo loca y comienzo a hablar con ella. Sé que no me contestará, pero fuera de broma, veo su cara y parece que hace reacciones diferentes por lo que le estoy diciendo.

Con toda esta descripción, solo puedo concluir que es mi mejor amiga gatuna. Es cariñosa, leal, abrazable, es todo lo que yo necesito en una mascota. Alejarme de ella será difícil. Cada vez que iba a la escuela le daba igual, pero cuando volvía se veía que se ponía feliz.

No sé que haré sin ella en el internado, probablemente necesite llevarme un peluche para que al menos me lo ponga en los pies y no la extrañe tanto.

Al menos seguirá teniendo a Yin por aquí en la casa, podrán seguir jugando y eso. Le pediremos a Matt que los cuide, ya que es el que se lleva más con ellos. De los demás hay veces que solo escuchamos:

"ÈLISE TU GATO HIZO..."

"COLIN CONTROLA A TU GATO"

Son tranquilos, solo que si no les agradas bueno ahí va mal la cosa. A Stephan le rompieron unas pantuflas y la verdad no sé qué otras travesuras hayan hecho. Pero en general son cariñosos, aún así preferimos dejarlos encargados con Matt.

En fin, supongo que es suficiente por este día. Además ya estoy escuchando los maullidos de mi gato porque quiere su comida.

Me está viendo con cara de desesperación jajajaja, mejor le sirvo ya.

Esta bola de pelos blanca no se compara con ninguna otra. Es mi amiga y mi mascota. No podía pedir más en mi cumpleaños número 12.

Mientras pasan los añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora