Capítulo 51 - Lo vale, por ustedes

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4 de agosto 2017

¿Han tenido tanta tarea que no saben por dónde empezar?

¿O quizás una súper tarea que tardas como cinco horas en terminarla?

¿O tal vez muchos problemas que no sabes cual comenzar a resolver?

¿O un súper problema que no sabes si se solucionara?

En estos momentos quisiera tener la tarea de cinco horas, tengo mucho tiempo o no muchas ganas de averiguar la situación del problema.

Nos acabamos de enterar que mi madre le fue infiel a mi padre hace una semana

¿Por qué?

¿Curiosidad? ¿Placer? ¿Soledad?

Ni idea.

No tengo ni la menor idea.

Nos enteramos a base de gritos, mi madre hizo la confesión frente a todos.

"¡SÍ DORMÍ CON ÉL, YA LO DIJE MARCEL! ¿Así es como querías que lo dijera?"

Mi padre no contestó, se quedó incrédulo mirándola. Sus ojos estaban perdidos, ¿dolor? ¿Tristeza? ¿¿Enojo??

Nada, no había nada en su mirada.

"Como pudiste, madre" Stephan fue el que habló para romper ese silencio. Los demás seguíamos congelados.

"Cariño, espera" dijo mi madre.

Su mirada se fue tornando furiosa al ver que Stephan se marchaba. La furia iba para mi padre

Nunca los había visto así.

Nunca se habían gritado de esa manera frente a nosotros.

Claro, había peleas, pero nunca de este grado.

"¿Ahora los vas a poner en mi contra eso quieres?" Preguntó mi madre.

"Tus acciones son las que están juzgando, yo no estoy diciendo nada" contestó mi padre. Con ese tono. No un tono de furia, sino un tono de decepción. Eso lo había escuchado algunas veces, una de ellas me había tocado a mi.

Me peleé con una chica en el colegio hace unos años. Ahí escuché ese tono

Ahora era más agrio, sin ningún sentimiento. Al menos ese día sabía que mi padre me seguía amando. Ahora no sabía si mi padre seguía amando a mi madre.

¿Cómo llegó eso a la conversación?, bueno tenemos que retroceder exactamente 14 minutos. Todos estábamos en el comedor, era una tarde normal en verano cuando empezó a sonar el teléfono de la casa. Nadie atendió, la llamada entró al buzón de voz, se dejó un mensaje, mi padre lo escuchó y ahí explotó la bomba.

"Quien es Angelo y porque dice que te extraña" era mi padre, se dirigía a mi madre.

"Mars no ahora, hablemos en la oficina" Nunca es bueno cuando mi madre se dirige con "Mars", eso lo usa siempre que dará una mala noticia.

"Dormiste con él ¿cierto?" Mi padre lanzó la pregunta.

"Mars, insisto"

Ninguno de nosotros seis sabíamos que decir, ni como actuar, ni como nada. Pareciese que todos estábamos aguantando la respiración

"Que me vas a decir en la oficina que nuestros hijos no puedan escuchar. Responde, si o no" él empezó a subir el tono, mi madre dejó rápidamente el estofado en la mesa, no nos dirigió la mirada.

Yo no quitaba la mirada de mi padre, seguía sosteniendo el teléfono, lo apretaba y pareciese que se fuera a romper.

Fue un silencio eterno, hasta que Amèlie habló. Tenía los ojos llorosos y se dirigía a Mamá: "¿no lo hiciste cierto? Se ha de haber confundido de casa"

Mientras pasan los añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora