Mientras pasan los años

Capítulo 19 - Peleas

3 de Junio 2016

Día tras día, ha sido casi lo mismo, me levanto, voy a la escuela, tarea, estudiar, dormir. 

Haciendo pequeñas pausas en las primeras actividades para comer e hidratarme. 

No he podido ir a trabajar todos los días que me toca, o cuando he ido estoy repasando alguna materia mentalmente. 

Lo bueno es que son los exámenes finales y ya llevo poco más de la mitad. Los acabo antes del 22 de junio, y salgo de clases el 24 de junio.

En verano, no sé si estar emocionada o no, ya que eso significa que cuando llegue a su fin, iremos a ese cochino internado, pero bueno, por ahora seguiré sin pensar en ello.

He ido a cuidar unas cuantas veces más a los pequeños pelirrojos, como son tranquilos puedo hacer tarea mientras los cuido.

No ha pasado nada muy interesante... solo que casi me peleo con Colin, por una chica.

Verán entre gemelos de alguna forma buscamos la aprobación del otro para "salir" con alguien, y digamos que casi se sale todo de control. 

Conoció a alguien, creo que se llama Maddie, pero directamente no me la ha presentado aún.

Puede que yo me moleste por eso, y por eso empezamos a discutir. 

Es difícil lanzar argumentos cuando la otra persona sabe muy bien que vas a decir. Así que nuestras peleas son algo raras, decimos unas cosas y las otras es como si nos comunicáramos mentalmente.

En el momento cuando las cosas se empezaban a poner peligrosas, llegó Amélie a parar lo que fuera que estaba pasando. 

Después nos disculpamos. 

El motivo por el que estábamos hablando en un tono de voz elevado quedó en el olvido y luego me empezó a contar más de la chica, todo como si nada. 

Es muy raro esto, por eso casi nunca discutimos.

"¿Pueden dejar de pelear?, a nadie le hace bien eso" fue lo que nos dijo Amélie. 

Puede que tenga razón. 

En nuestra vida entera, hemos tenido desacuerdos, pero peleas feas, solo dos. En ambas peleas puede que haya sido por algo con poco sentido, pero nos dejamos de hablar. 

Cuando no solo compartes el cuarto y algunas características físicas con una persona, la cosa se pone tensa y muy incómoda. Al final de las peleas nos arrepentimos de haber actuado así y todo se resuelve bastante rápido, pero por nada en el mundo quisiera pelear con él, menos por una chica.

En fin, hablamos de ella y luego me preguntó por el italiano. 

Muy amablemente me dijo que durante los años en secundaria, mandaba a la goma a varios niños. Sí había unos interesados en mí, yo nunca les presté atención. 

En pocas palabras: friendzone y algo antisocial. 

Se sorprendió que empezara a salir con alguien que no fuera solo mi amigo, luego yo exclamé: "Pero si es solo mi amigo".

Él me miró con una sonrisa que había visto muchas veces, siempre antes de hacer alguna travesura y dijo:

"Bueno, con alguien que puede ser más que solo un amigo".

Nunca había hablado con mi hermano de mi vida amorosa (antes era algo inexistente), a menos que la vida que tengo con algunos personajes ficticios cuente, lo cual no creo... 

En ocasiones yo me enteraba de algo sobre él, pero nunca era el tema principal en nuestra conversación. Lo cual me hace darme cuenta que estamos creciendo y es raro.

Después yo saque el recuerdo, de cuando había muchas niñas detrás de mi hermano, algo gracioso y tedioso a la vez. 

Luego él me dijo que también había chicos detrás de mí, él no debía de hacer nada para alejarlos, ya que yo era muy capaz de hacer eso solita. 

Me contó de los chicos que se habían interesado en mí, algunos nombres me eran conocidos, otros la verdad no... no eran más de 10, pero si más de 5. Chicos que a mi se me habían hecho apuestos, pero nunca tuve tanto interés en conocerlos. 

Para finalizar la conversación simplemente dijo:

"Es que los gemelos Bonnet somos irresistibles". 

Me fui con una sonrisa a mi parte del cuarto y me puse a pensar en esa última frase, nunca me había puesto a mí como alguien tan bonita, siempre creí que mi hermano era el más apuesto de ambos, pero al parecer no. Y no es como que sea algo lógico de pensar, si al final de cuentas somos idénticos.

Y así es como termine la noche con la autoestima un poco más alta y con una pregunta... ¿Qué pensaba el chico italiano?