Capítulo 61 - Malditos cupidos

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2021

Nos despertamos a las ocho de la mañana. Colin tenía mucha energía, yo parecía noqueada por la vida.

Tanto pasó en las últimas horas que mi cerebro aún está procesando todo,

mientras yo estaba averiguando quién era y dónde estaba, tocaron a la puerta.

"Servicio al cuarto" gritó una voz masculina con un acento francés terrible. Sabía de quién se trataba.

"Espero que hayan traído mi omelet, si no no les abro" grito Colin de regreso. Abrió la puerta y abrazó a los chicos.

Jayden y Logan, volvíamos a ser nosotros contra la vida.

"Te llamas Èlise, tienes 21 años y estás en París" dijo Logan resumiendo mi bella vida.

"Vaya gracias, estaba luchando en recordar esos últimos datos." Lo abrace en forma de saludo. Terminé de incorporarme y saludé a Jayden.

"Difíciles de encontrar, nos tomó toda la noche" admitió Jayden. Él se sentó a un lado mio, asi que lo abrace.

"Que buenos detectives" dijo Colin riendo.

"Había esto en tu cama cuando entramos a buscarlos" le dio Logan a mi hermano

"¿Qué es eso?" pregunté.

"Parece una car-" se interrumpió el mismo al ver el nombre. Sus ojos se movían velozmente por las letras. Me estaba intrigando.

"¿Una carta?" pregunté

"De Félicité, fue enviada desde París" dijo el impactado.

"¿Dice la dirección?" preguntó Jayden muy intrigado.

"No está lejos de aquí y dice que quisiera verme de nuevo"

Todos nos tapamos la boca de la emoción.

"Pues que te detiene, desayunemos y vayamos" dije parandome de la cama "Uy me maree" me pare muy rápido que tuve que volver a sentarme.

"¿Ya podemos continuar con la acción?" preguntó Logan.

Me quedé un momento viendo el piso, luego me pare segura "lista".

Nos cambiamos rápidamente y bajamos a desayunar.

Mientras me cambiaba Jayden me estaba platicando su travesía. Me encanto como él estaba dándome la espalda para dejarme cambiarme. Nunca me dio tanta vergüenza cambiarme frente a mi hermano.

Frente a Logan, solo era extraño. Se reía de cualquier cosa y solo tenía sus ojos en mi cara, muy caballeroso. Frente a Jayden casi nunca fue necesario pues él era más práctico, si era necesario ponía una chamarra o toalla frente a mi, o cerraba una puerta o simplemente se volteaba. Cuento esto porque me acordé cuando debía de cambiarme la ropa mojada por alguna prenda de ellos. Viviendo en Londres, es normal que llueva a cualquier hora del día, normalmente nos tocaba lo feo al salir de las clases. Por lo tanto, corríamos mojados a casa de Jayden, la más cercana de la escuela. Nos ponemos algo seco, para no enfermarnos y luego llegaban a recogernos en coche. Muy pocas veces llevaba un cambio de ropa, el resto me ponía ropa de Jayden. Creo que todos terminamos con algo de su ropa en nuestros armarios, lo único que nos exigía en devolverle eran los suéteres, el resto no le causaba tanto estrés.

Esos días que se caía el cielo, nos teníamos que cambiar con tanta rapidez que se les olvidaba que yo estaba ahí, para ser honestos, yo me concentraba en no querer enfermar y ellos igual.

"Llegamos a tu casa quizás a las tres, entramos con la llave que nos dieron" muy normal que hayan ido a mi casa a las tres de la mañana, así eran ellos.

Mientras pasan los añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora