UN TRATO COVENIENTE

Pruebas

-Sí, no habrá nadie más- con esas palabras Luz en un ágil movimiento ya se había bajado el pantalón de su pijama junto a su bóxer. Mientras que Amity cerca del oído de Luz le susurró - todo esto es parte de nuestro "trato" - Luz metió ágilmente sus dedos dentro de Amity para estimularla y empezará a gemir de una forma tan excitante que Luz no podría tener más control sobre si misma y su alfa interior saldría.

-Necesito que estés bien lubricada primero cariño- Luz necesitaba preparar a Amity antes de hacer cualquier otra cosa con ella.

-Has lo que necesites, pero hazlo ya- el descontrol de las caderas de Amity era muy notorio, ella buscaba a toda costa tener contacto con Luz. Todo estaba pasando tan rápido que Luz no notó que casi muerde a Amity, de no ser por el collar que le regalo hacen unas pocas horas atrás, hubiera marcado a Amity.

POV LUZ

Mierda, casi la marcó necesito calmarme o voy a terminar haciendo un desastre. Le acabo de pedir que sea mi omega oficialmente y ya quiero marcarla. Aunque ya llevamos casi un mes desde que comenzamos el trato. No, mejor voy a esperar que se calme su oleada para poder llevarla al hospital sin necesidad de que tenga que penetrarla. O de marcará aunque me muero de ganas por hacerlo.

-Ahh... L-luz por favor, te quiero...dentro- yo también quiero estar dentro de ella, pero debo de calmarme.- vamos hazlo- se coloco justo sobre de mi miembro y logré sentir su entrada- reclama a tu omega- su susurro fue mi perdición. Solo bastaron cuatro palabras para terminar de hacerme caer.

- Lo haré, así van a evidiarme todos los alfas de este pueblo. - Me bajé el pantalón y mi ropa interior lo más rápido que puede por el limitado espacio que teníamos, no podía esperar más.

-Solo hazlo, te necesito. - penetré de nuevo con mis dedos antes de entrar en ella con mi pene- Dioos. Luz te necesito.

La penetré y fue tan placentera la sensación que me dejé llevar por el momento la cogí como jamás había imaginado que podría cogerme a alguien. El compás que llevábamos era perfecto, parecía como si las dos hubiéramos nacido para estar juntas.

-Luz..., quiero ser siempre tuya, por favor.- sabía a que se refería, quería que la marcará y podría pensar que si lo hago me voy a lamentar al día siguiente, pero no lo haré porque sé que realmente quiero que sea mía. Es la única que ha podido sacarme de el estúpido estado en el que me pongo cuando me sacan de mis cabales.

-Mmm... Y lo serás Amity- aumente mi velocidad, estaba a punto de terminar y ella también.

-No me dejes regresar con ellos... quiero quedarme contigo- su familia era pésima, algo que sin estar tanto tiempo pude notar. Ella merece ser mimada, amada y protegida. Algo que claramente está a mi alcance de lograr. Y deseo hacer.

-Oh mi preciosa omega- en par de ágiles movimientos hice que tuviera su liberación causando la mía también y comenzará a anudar.- Ahora que estás un poco más tranquila quiero que me dejes marcarte ahora, quiero que me des permiso de ser quien pueda cuidarte siempre.

-... pero y mi padre, te pude hacer daño... y no soy digna de que me ames, solo ha pasado un mes de conocernos... - las lágrimas acompañaron rápidamente sus palabras, Amity una chica que parece ser ruda y que se opone a todos, que es tierna, amable y frágil en ocasiones. No se merece sentirse así solo porque su familia no comprende que aunque sea una omega no debe ser tratada como lo hacen.

-Todos somos dignos de ser amados y yo decido amarte más que a nadie. Puedo ser quien te cuide de quien sea, de Hunter, Matthew, tu padre o de cualquier otro- despejé el área de su cuello cubierto por su pelo verde menta y tuviera total disposición de ella- así ellos no podrán tocarte nunca más, nos iremos a vivir juntas te trataré como la reina que eres. Solo con un mes pude darme cuenta que eres con quién quiero compartir mi futuro.