El Patriarca de Yiling

Parte 24

Lan yuan estaba encantado en la secta Yiling en solo unos pocos días esta secta le había dado a su amado baba toda la alegría que jamás espero ver.

El líder Liú no solo lo había rescatado, después ponía a sus mejores maestros a enseñarle todo acerca del cultivo sin importarle que no fuera una miembro de su secta, pero sin duda lo que más había amado era la forma en que este trataba a su baba.

Sin embargo, tenía unos días que miraba raro a su baba, él sabía perfectamente que el mundo de la cultivación se había puesto en contra de su padre y pensó que esto si bien alegraría mucho a su baba al saberse liberado de su padre también lo lastimaría por el lazo que se rompería, pero no fue así.

Su baba parecía que había olvidado por completo y todo gracias al líder Liú el cual llevaba días tratándolo como si fuera la persona mas maravillosa de la tierra, le compraba todos los días flores, le había obsequiado dos pequeños conejos los cuales su baba amaba y le había dejado por completo la educación de los pequeños juniors en formación. Esa era la parte mas divertida del día pues estos pequeños seguían como pequeños pollitos a su baba y hacían todo lo que él les decía.

Pero el recientemente había olfateado un aroma diferente en su baba, un aroma que si bien era dulce también era muy leve, además de que su baba llevaba tres días seguidos haciendo un nido, uno que era echo con mucho cariño, él podía ver claramente el amor y cuidado que estaba poniendo en ese nido y tal vez era por que el ultimo nido que había visto hacer a su baba fue cuando tenia 5 años y su padre lo había destruido por completo.

Ahora a su edad temía mucho el significado de ese nido, no quería suponer, pero temía saber que estuviera esperando otro hijo del hombre que mas le a echo daño.

Justo ahora estaba con sus amigos, su baba y el Líder Liú mientras este les relataba la historia de un pobre chico que lo único malo que hizo fue no haber pertenecido a una secta.

-Yo...líder es una historia muy triste de verdad – mira a sus amigos los cuales intentaban no mostrar su tristeza excepto por Zizhen el cual lloraba a mares sin importarle ser visto-

- Lo es, pero por suerte su historia termina bien niños... él se rencuentra con su bello omega y este le da la familia que siempre desearon ser.

Wei Ying había enlazado inconscientemente una de sus manos con la de Lan Zhan siendo percibido por Lan yuan.

Estaba a punto de decir algo cuando un discípulo se acerco corriendo hacia donde ellos estaban el cual se veía claramente alarmado y muy agitado.

- ¿Tío cuarto que pasa? – Wei Ying se puso rápidamente alerta y fue a su lado para ayudar al pobre anciano a tomar un poco mas de aire-

- Lo...lo siento líder, pero han...han encontrado al ex emperador...uff se dirige a una de las antiguas propiedades abandonadas de los Wen cercas de las fronteras de Yiling.

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Wen Chao estaba cayendo en la peor de las locuras, había robado uno de los caballos de la secta Lanling Jin y pese a las suplicas de Wang Lingjiao de llevarla con él, sabía que solo sería un estorbo así que la dejo a su suerte y huyo dejándola a merced de todas las sectas, bueno no era como si la amara o fuera muy importante al contrario ya se estaba haciendo vieja y estaba perdiendo su gracia.

Ahora aquí en una de sus viejas casas abandonadas buscaba algo que lo hiciera poder huir mas lejos, todo estaba muy bien hasta que de un momento a otro toda la habitación comenzó a pintarse de colores rojizos y negros y los baúles que contenían oro y joyas las cuales había guardado celosamente simplemente se convirtieron en polvo.