Profesores (part2)
Supuestamente, como están en Los Santos, todos hablan inglés (pero no me voy a poner a traducir cada frase) entonces las palabras que aparezcan de esta manera hola, serán porque están hablando en español.
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Empezaba un nuevo día con sus clases, afortunadamente no le tocaba varias horas ese día pues había despertado a la fuerza y sin ganas de asistir a la institución, como cuando era un simple Niño que le rogaba a su madre que inventara una excusa para faltar al colegio.
Se vistió con una ropa más simple, de ser por él saldría en pijama pero debía respetar el condigo de vestimenta de la universidad. Tomó el camión revisando constantemente sus documentos esperando no haberse confundido de maletín con el de su hermano — pues habían rentado ambos un piso que les quedara cerca al lugar en el que los dos trabajaban—
Afortunadamente tenía todos sus archivos en el dichoso maletín, solo algunos documentos se habían colado, más tarde debería de entregárselos a Michael para que dictara bien sus clases, enseñaba algo de entrenamiento policial por lo que recuerda.
Perdido en sus pensamientos se asustó cuando el bus avisó la llegada a su paradero, rápidamente salió del transporte para ingresar corriendo al instituto.
No tardó mucho en ubicar a sus amigas quienes como siempre iban discutiendo de cualquier tontería o haciendo referencias en español, idioma el cual tenía curiosidad por aprender al igual que el noruego... y no por cierta persona, no claro que no, solo le parecía un idioma muy bonito.
Camino hacia las chicas y se mantuvieron conversando durante unos minutos hasta que sonó la campana de inicio de las clases.
Se dirigió a paso rápido hacia el salón que le correspondía a su hermano, probablemente necesitaría los documentos que él traía en mano. Saludaba rápido a los alumnos con quienes se topaba disculpándose, a su vez, para poder pasar entre la gente.
Subió las escaleras hacia el segundo piso y entró en el primer salón que tenía a la vista, oh Kai, tienes que ver bien por donde vas caminando...
Sin darse cuenta, al dar unos cuando pasos apresurados dentro del salón chocó contra algo que le hizo perder el equilibrio— o alguien— de inmediato sintió como su cuerpo caía hacia atrás para terminar en el suelo de no ser por un brazo que le sujetaba por la cintura para tirarlo hacia arriba de nuevo.
Abrió los ojos —pues los cerró esperando impactar contra el piso— viendo, muy de cerca, el rostro del noruego, el mismo que le estaba sujetando de la cintura y apegando a su cuerpo para evitando su caída, estaban tan cerca que podían sentir la respiración ajena.
K: p-perdón— se limitó a decir nervioso alzando sus manos haciendo que los papeles se interpusieran entre ambos rostros y de paso esconder su sonrojo