Chiquitín - Bittesmå [Kaigurd]

12 - No te escucho (part2)

No te escucho (part2)

Lengua de señas -> prueba
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Entre tantas revisiones todavía seguían sin darle de alta al noruego por todo el riesgo al que se podía enfrentar, además los doctores estaban viendo un proceso para poder tener su audición de vuelta. Todos esos días Kai no había dejado de visitar a Sigurd, le llevaba algún que otro bocadillo y se quedaba acompañándole todo el tiempo que el personal de salud se lo permitía.

Se mantenían en silencio — pues sabía que Thor no prefería hablar sin poder escuchar su propia voz, cuando este decía algo inconscientemente realizaba gestos de incomodidad que el moreno no pasó por desapercibido y prefirió comunicarse mediante notitas — pero el simple hecho de estar ambos ahí era suficiente para que el frío espacio de hospital se vuelva un poquito más cálido.

Sigurd se mantenía en la camilla mirando los informes que Bossier le mandaba o de vez en cuando miraba por la ventana la calle y todo lo que sucedía, las personas que pasaban, algo muy aburrido. Centraba de vez en cuando su mirada en el pequeño chico que, todo nervioso, permanecía sentado en las sillas de la habitación. Nunca pensó que el moreno se quedara tantas horas solo para acompañarlo durante el día, le hacía sonreír sin siquiera esforzarse.

Había notado que, cuando habían otras visitas, Tanner se salía disimuladamente de la sala dándole su espacio para conversar tranquilos, aunque al final no era así, no conversaba, con las justas intercambiaba algunas señas con las demás personas que no fueran su hermano — quien le visitaba todos los días dias antes de entrar a trabajar y de paso le llevaba ropa— o el pequeño.

En un primer momento fueron los días un poco tensos pero con el paso del tiempo todo fue tornándose más llevadero. En la última semana, con cada visita del moreno, le traía unas galletas y alguna bebida, se notaba que era algo casero lo que le daba ese ligero toque de calidez en su pecho.

Veía siempre a kai sentando con su libreta escribiendo o rayando algo, pero mirándole cada cierto tiempo pensando en que él no se daba cuenta, le causaba gracia que de vez en cuando su vista chocaba con sus ojos, se ponía nervioso y colorado mientras se encogía en su sitio.

Pero últimamente veía que anotaba muchas cosas de su celular o haciendo gestos extraños con sus manos, tal vez se había enganchado con una clase de videos en específico.

[...]

Este día era diferente, se encontraba extrañamente más animado de lo normal, le habían dicho que posiblemente programarían una cirugía pero todavía faltaba mucho tiempo y tenía que recuperarse del accidente al 100%.

Miraba atento la pantalla de su laptop cuando vio la luz de la habitación parpadear un par de veces, dirigió su vista a la puerta observando que el pelinegro había llegado con una sonrisa tímida como todos los días, solo que ocurrió algo que le sorprendió un poco.