Venganza

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Yoongi estaba frente a la puerta del cuarto de Hoseok, se debatía entre entrar por la fuerza o tocar la puerta y esperar su permiso para entrar. Se agarraba de los cabellos sin saber que decidir; sintiendo en su cuerpo un impulso por derrumbar la puerta y entrar como un tornado, sin embargo al recordar las lágrimas de Hoseok mientras hacían el amor lo hizo detenerse una vez más.

- ¡Mierda! ¿Qué hago?

- Seguir actuando, no puede empezar a ser dulce ahora que ya la embarró. - dijo el mayordomo de Yoongi, este solo lo vio y pegó su cabeza a la puerta. - Opino que entre lo obligue a estar en su cama, siga fingiendo hasta que el peligro pase, además él no creerá que usted ahora es un buen hombre.

- Daisuke... ¿Por qué todo es tan difícil siempre?

El hombre de unos cuarenta se acercó sirviéndole un poco de té con un equilibrio y elegancia envidiable. - Porque siempre pierde la razón cuando se trata del joven Hoseok, recuerdo que pasaba horas escribiendo emails que jamás envió así que no podría ser diferente ahora.

Yoongi terminó el té y se decidió, abrió la puerta sin pedir permiso, al entrar vio a su hermoso Hoseok durmiendo; lo tomó en brazos sintiendo su calor y aroma, lo llevó hasta su habitación y le quitó la ropa para colocarle una pijama. Odiaba haberlo lastimado, pero debido a su pasado jamás hubiese estado a su lado por las buenas.

Se acostó a su lado y lo abrazó, sin que lo esperara Hoseok se giró hacia él y se acurrucó en su cuerpo. - Tan hermoso y adorable.

Ambos durmieron con tranquilidad, sin importarles nada a su alrededor. Hoseok soñó con una escena de su pasado, estaba junto a Yoongi acostado en la habitación de la universidad. Veían las fotos de la infancia de Hoseok y sonreían al verlo tan adorable.

- Tu madre era muy parecida a ti.- Mencionó Yoongi, esto provocó que Hoseok se pusiera triste.

- Papá me lo dijo, pero eso me pone triste pues él le dijo a mi madre que no era lo suficientemente hermosa como para retener a un hombre.

- Es un hijo de puta. - dijo Yoongi enojado.

- Esa mujer que, sin importarle los sentimientos de mi madre o los míos se involucró en una relación con él, es una descarada y sin corazón... Todavía le pidió a mi padre que me enviará a un internado... Yoon, yo no quiero nunca lastimar a una familia de esa forma, no quiero abandonar a mis hijos o traccionar a mi esposo..

- Tú no eres tus padres y eres demasiado bondadoso como para hacer algo tan cruel.

- Prométemelo, si un día hay alguien más, solo dímelo y aunque duela te dejaré ir antes de que me engañes o me destruyas.

- Lo prometo.

Hoseok se despertó agitado, se sentó poniendo su mano en el pecho, estaba realmente agitado recordó lo sucedido en la noche anterior y empezó a llorar. Se había convertido en lo que odiaba, vio la pijama y no la reconoció; tampoco reconoció la habitación hasta que vio a Yoongi colocándose la corbata. - ¿Dormiste bien?

- ¿Qué hago aquí?

- Estás en mi cama, te lo dije ¿No lo recuerdas? - dijo acercándose para tomar su mentón y verlo a la cara, aunque le dolió ver aquellos ojos irritados se controló y sonrió. - Te lo dije, te comportarás como mi esposo en todos los sentidos... Dormirás en mi cama, harás el amor conmigo y me besarás cuando me vaya o regrese del trabajo.

- Es humillan... - los labios de Yoongi atraparon los suyos, su lengua se introdujo recorriendo su cavidad bucal y probando su saliva. Cuando se separó de él, sonrió y se alejó hacia la puerta.

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