🌑Shadows in the dark🌑

Capítulo Segundo: Abraza tu peor miedo

"Bajo esta obscuridad el cielo me parece muerto, no necesito ayuda. Los cuervos son mis consejeros". Anónimo.

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Viernes, 03 de junio de 2022.

Era ya pasada la medianoche cuando, no muy lejos de la casa de Yoshimar, su pareja despertó asustado, había tenido un sueño muy extraño. Su cuerpo estaba tenso, casi como si esperara que algo ocurriera, sudor frío cubría su frente y espalda causándole escalofríos.

Cuando Renato tenía aproximadamente diez años, su abuelito había fallecido después de una larga enfermedad. En ese entonces, su madre le contó una historia, una leyenda que contaba las creencias de los pueblos costeros que asociaban la aparición de unos pájaros negros a la muerte de alguna persona. Dichas aves tenían la costumbre de posarse sobre las casas de la persona que iba a fallecer, o rondaban los alrededores ocultándose en los árboles más cercanos. Su madre le había dicho, que estos pájaros solían aparecer en las chacras, y rara vez se les podía ver en las ciudades. Justamente su sueño lo había dejado tan asustado por eso.

En el sueño vio cientos de estas aves rondando por la ciudad, también pudo ver muchos cuerpos en las calles, en las casas. Cuerpos sin nombre. Lo más impresionante, era que él nunca había visto alguno de estos pájaros, ni en la vida real ni en algún dibujo. Al parecer su subconsciente los había recreado de una manera muy escalofriante. Esos ojos, saltones y pequeños, como si la muerte misma te mirara.

Era aterrador.

A tientas buscó su celular para poder ver la hora, eran apenas la una de la madrugada. No habían pasado ni cuatro horas desde que se había ido a dormir después de despedirse de su novio.

Un suspiro agotado escapó de sus labios, debía volver a dormir, al día siguiente tenía muchos pendientes y tenía que despertarse temprano. Siguió dando vueltas en la cama intentando conciliar el sueño sin que este acudiera a él.

Simplemente no podía volver a dormir.

El sueño le había dejado una mala sensación en el cuerpo. Podía sentir que había algo malo en el aire, el mismo mal presentimiento que lo había invadido cuando Yoshimar se fue, ese instinto que casi le había hecho rogarle que no se fuera, en su interior presentía que algo malo estaba por ocurrir. Y él no era alguien supersticioso.

La pantalla de su celular se iluminó repentinamente, alertándolo de que había llegado una notificación. Su ceño se frunció con preocupación, la mayoría de sus amigos y familiares ya estaban durmiendo a esa hora.

01:10 am
¿Estás despierto? No puedo dormir.

Sus cejas se alzaron con sorpresa, era Yoshimar. Qué extraño, sabía que Yoshi a veces se quedaba despierto hasta tarde terminando de hacer los trabajos de la facultad, pero no entendía porqué estaba despierto a esa hora. Además de que se habían despedido hacía varias horas.

01:11 am
Tampoco puedo dormir. He tenido un sueño muy extraño.

Le respondió igualmente, porque si Yoshi estaba despierto por alguna razón, no podía perder la oportunidad de conversar con él, tal vez si le contaba su sueño podría tranquilizarlo.

01:02 am
¿Quieres venir a mi casa? Así no tendremos pesadillas.

Renato frunció el ceño, a Yoshimar no solo no le gustaba que saliera solo de su casa tan tarde, sino que la mayoría del tiempo, era siempre él quien iba a la casa del menor. La respuesta no lo había tranquilizado para nada, ese comportamiento no era típico de su chico. Ambos eran bastante protectores con el otro, lo que causaba muchas veces que sus amigos los molestaran diciéndoles que parecían un viejo matrimonio.

01:04
¿No es muy tarde? No es como que vivamos en Miraflores.

01:04
Te extraño mucho, no me gusta que tengas pesadillas. Sabes que no me gusta que estés mal.

Una sonrisa tonta iluminó las facciones morenas. Yoshimar podía ser muy bromista, pero siempre se preocupaba por él, y tenía razón, si estuvieran juntos no tendrían pesadillas. Se mordió el labio, no estaba muy seguro de que responder, no era común ese tipo de escapadas nocturnas en su relación. Al menos no de su parte, Yoshimar lo había ido a visitar varias veces en plena madrugada, sobre todo cuando salía tarde de trabajar.

01:05
Está bien... pero no creo que caminar hasta tu casa yo solo, y a esta hora sea lo más responsable de hacer xD

Casi como si lo hubiera hecho mecánicamente, sus dedos teclearon la respuesta y la enviaron sin pensar. Su respuesta era todo lo contrario a lo que su parte más consciente habría respondido, debía ser que todavía estaba más dormido que despierto.

01:05
Te mando un Uber. Ya después me lo compensas.

01:06
¿Un uber? Eso es estar desesperado jajaja
Vale vale, está bien. Tengo algunas ideas para compensarte 7u7r
En cinco minutos salgo.

Aunque se sentía un poco ambivalente con su repentina decisión, el moreno de mohicano se sintió un poco más tranquilo. Se vistió apresuradamente, para poder salir a esperar el Uber. Por suerte no tuvo que esperar mucho tiempo a que el vehículo llegara, y pronto ya se encontraba en camino a casa de su pareja.