Prohibido ser feliz

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--¡Madre, mira lo que te traje! -gritaba con emoción un pequeño pecoso mientras se acercaba corriendo hasta el banco donde se encontraban sus padres tomados de la mano.

La mujer alegremente recibió el pequeño ramillete de Gypsophila o más conocida como velo de novia.

--Muchas gracias mi amor -Dijo la mujer mientras su marido la abrazaba- Son muy bellas.

El niño se alegró y fue a jugar en los columpios de aquel parque mientras se repetía una y otra vez cuanto amaba a su familia.

Un día el padre enfermo y la madre hizo todo lo posible por salvar su vida, aunque fue inevitable. El velorio paso y el niño no comprendía porque su padre no se encontraba con ellos hasta que vio su foto en un pequeño altar.

--Mami, porque la foto de papi está rodeada de velas -Dijo como todo niño curioso- ¿Y porque todos estamos vestidos de negro?

La mujer sin brillo en sus ojos solo miró a su hijo el cual tenía un gran parecido con su difunto esposo y lo abrazó con fuerza.

--Nos dejó -soltó así nomás dejando al niño sorprendido- Se fue y ya no volverá. Hijo, prométeme que siempre estarás a mi lado pase lo que pase.

El niño no podía creerlo, su padre los abandonó, su familia perfecta se rompió, pero él no podía hacerle lo mismo a su madre y le prometió siempre estar a su lado...

Grave error...

A partir de ese día su vida se tornó un infierno, los primeros días su madre le pegaba cada que salía a jugar y le decía que tenía que comportarse como un niño grande, ser más responsable y dejar los juegos que eran una distracción.

Luego poco a poco dejo de asistir a clases para conseguir un trabajo y traer unas cuantas monedas a su casa, pero eso también se le prohibió, prácticamente estaba secuestrado en su propia casa.

Tuvo la desdicha de no tener una infancia como todo niño y tuvo que madurar saltándose etapas que para todos eran importantes y convertirse en un adulto a muy temprana edad.

Podré niño, pobre, pobre alma, a ningún angelito se le deben de cortar las alas, pero ese era su caso. Su vida dejo de tener sentido y los gritos y reclamos de su madre se lo confirmaban.

El solo era un esclavo...

Si le hubieran dicho eso desde el comienzo preferiría no haber nacido en un mundo tan podrido.

Sus recuerdos quedaron en el olvido.

¿Vida feliz? No. Su vida era todo menos feliz.

Si un día río, jugó y... Fue feliz, solo era mentira, una tapadera para luego caer en la dura realidad que le tocó vivir, una en la que ser feliz... era un pecado mortal.

Locura artificial (DekuKatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora