Locura artificial (DekuKatsu)

🎃Especial de Halloween🎃

⚠️ Alerta de posible spoiler.

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Como podía no excitarse ante tremendo hombre que estaba a punto de devorarlo en esa intimidad tan salvaje que tenían y que siempre los incitaba cada vez que uno de los dos mataba por mero placer.

Como no calentarse al ver esa mirada tan fría en la cara del peliverde.

--Dime la verdad -esa voz tan malditamente sexi- Estás seguro de seguirme haga lo que haga, princesa. -dijo con burla- Tus suaves manos se dañarán.

--Te seguiría hasta el fin del mundo, sin importar que este arda en caos o se desate el infierno mismo, te seguiré así tenga que dar la maldita vida.

--Eso sonó algo cursi. ¿No me digas que es amor? -la expresión que tenía mostraba muy bien su desagrado ante esa repugnante idea.

--¡Ja! Ni en tus más retorcidos sueños, idiota, que asco sentir amor por ti. -dijo con molestia.

--¡Por eso me encantas! -dijo mientras se pegaba más al cenizo haciendo que sus intimidades se rocen por sobre la ropa y el rubio suelte un pequeño jadeo creyendo que venía su parte favorita del día- Sabes que debes hacer primero antes de darte tu premio, lindura.

Claro que sabía, debía de matar a quien Izuku le diga.

No sabe cómo o cuándo, pero se volvió el juguete de ese pecoso, todo lo esté le ordenará, él lo cumplía para recibir algo a cambio.

Así es cómo funcionaba esto.

--Vamos a ver qué hay en el menú -dijo con diversión dejando a un muy necesitado rubio, quien gruñó antes de seguirle el paso- Que te parece algo de carne fresca -su mirada estaba centrada en una hermosa chica de cabellos marrones- Es muy guapa- dijo mientras veía de reojo al rubio, quien tenía el ceño más fruncido de lo habitual y sus ojos eran los de una fiera a punto de atacar.

--Veamos si sigues opinando lo mismo cuando esa perra esté en tu plato. Esa idiota tiene los minutos contados.

Izuku sonreía maliciosamente, pues había descubierto un punto sensible en su acompañante.

--Siempre tendrás mi atención princesa, claro, mientras no cometas un error. -susurro mientras veía al otro alejarse hasta chocar “Accidentalmente” con aquella mujer que se sonrojó al verlo, cosa que molesto al pecoso.

La tarde se la paso viendo a la chica ser atendida por Katsuki hasta que el verdadero show empezó.

Katsuki la llevo a una calle sólida para comenzar de una buena vez con su trabajo, pero la chica lo beso, eso no estaba en sus planes.

Sentía unas tremendas ganas de mandarla al carajo y lo iba a hacer en cuanto la alejo, pero justo detrás venía el peliverde con una mirada que lo hizo estremecer.

Le clavó el cuchillo en el abdomen asegurándose de perforar algunos órganos en el proceso.

--¡Imbécil! ¡Se supone que yo la iba a matar! -sabía que ahora no podría obtener nada, él no fue quien le quitó la vida a la chica.

--Pues te veía muy cómodo hace unos momentos. Y sabes lo que pienso, Katsuki. -No le gustaba la manera en la que le hablaba y no entendía del todo su molestia.

“Mierda”

--Termina el resto y no dejes
ni un solo rastro de esta mujerzuela. Ella misma se lo buscó. -el cuchillo ensangrentado cayó al piso mientras el pecoso se alejaba junto a un aura pesada.

Al rubio no le agradaba para nada que le corten la diversión de esa manera, pero ahora no estaba en posición de reclamar.

--¡Maldito hijo de perra! -grito dejando caer el cuerpo de la fémina quien clamaba por ayuda- Al menos serás un rico platillo en el almuerzo de mañana.

No se escucharon gritos por la zona, pues lo primero que le cortó fue la lengua.

La rebano en finos pedazos hasta dejar sus huesos al descubierto, los cuales se los dio de comer a los perros de la zona.

Al llegar a casa fue sorprendido por el pecoso, quien devoró su boca con desesperación mientras le decía que solo le pertenecía a él y nadie más.

Le gustaba que lo reclamé de esa manera.

Las ropas esa tarde sobraban y no importó si tenían algunas manchas de sangre. Nada los detuvo de terminar jadeando y disfrutando del cuerpo del contrario, saboreando la sangre que caía de las heridas que se habían hecho.

~Fin~