II.- Esperaba algo mejor

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Me levanté de la silla alejando a Dahyun hacia un lado, tomé la caja de cigarrillos que estaban sobre el mostrador, y metí uno a mi boca.

—Es algo complicado, no podría explicarlo.—Me di la vuelta y miré a Dahyun. —Pero tengo mis razones. En fin, iré a fumar afuera ¿Puedes hacerte cargo de la tienda?

—Si, no hay problema. —Respondió cabizbaja.

—Gracias.

Finalmente camine hacía la entrada, y salí del local. Prendí el cigarro con un encendedor que mantenia guardado en mi bolsillo, para luego ir a desplomarme en una de las bancas que estaban colocadas frente a la tienda.

El sol ya se había escondido en su totalidad, y el frio comenzaba a sentirse en el ambiente. Solo tenía puesta la camisa sin mangas de la tienda, pero al estar tan pendiente de mis problemas, ni cuenta me daba de lo que sucedía en el exterior. Ni siquiera sentía el sabor del tabaco, ni de las bocanadas de humo que daba. Simplemente me deje llevar en mis pensamientos, y todo lo demás desapareció.

Hubiera tenido una relación sin problemas con cualquier otra persona. Esperaba tanto el olvidarme de Momo enamorándome de alguien más, pero no. Tenía que fijarme en la chica menos adecuada para mi.

Y es que Mina es... diferente. En este último tiempo en el que he estado con ella, puedo asegurar que no existe alguien así de especial en el mundo. Es imposible estar unos minutos junto a ella, y no quedarse embobada con su dulce forma de ser. La forma tan delicada en la que me habla, o como a veces me mira disimuladamente. Pero sobretodo por lo sensible que es.

Mi forma de ser, y mis malas experiencias, van en contra de todo lo que Mina necesita. Mis inseguridades terminarían arruinando todo como siempre, y lo que menos deseo es hacer infeliz a Mina.

Le prometí que nunca volvería a pasar por lo mismo. Al menos quiero seguir manteniendo mi palabra.

Bote el cigarrillo que tenía en mi mano, lo aplaste con mi pie, y procedí a encender otro. Pero al desviar la mirada hacía un lado, Dahyun me miraba atenta, con una expresión inquieta en su rostro.

—No deberías fumar tanto, tarde o temprano terminara haciéndote mal. Además estás muy desabrigada, deberías entrar a la tienda o terminaras enfermandote. —Dijo, mientras se acercaba para sentarse a mi lado.

—¿Ahora eres mi madre? —Le sonreí.

—No, pero de vez en cuando necesitas de alguien que se preocupe por ti. Sigues actuando como una niña pequeña.

—Gracias. —Baje la cabeza por unos instantes, y luego volví a mirarla.— ¿Y... que haces aquí? ¿Dejaste la caja registradora sola?

—Obviamente no. —Sonrió sutilmente.— Deje a Nayeon a cargo. Y vine porque quería hablar contigo.

Suspire lentamente, y bote el cigarrillo al suelo. Dahyun no soportaba el humo del tabaco, y yo era consciente de ello.

—¿Quieres seguir hablado acerca de mi relación fallida, y como sigo sufriendo por razones estúpidas? —Pregunté.

—En realidad es por otra razon. —Su sonrisa desapareció, y oculto todo rastro de expresión en su rostro. Siendo sincera, nunca había visto a Dahyun tan seria.

—¿Sobre que?

—Bueno. —Suspiró.— Es algo de lo que he querido hablar contigo hace tiempo. Pero no he encontrado la forma.

—¿A que te refieres? —Dije extrañada.

—Te he estado ocultando algo. Algo que probablemente te haga sentir mal. Es que no me gusta verte sufrir por Momo, porque ella no fue sincera contigo. Y yo, tampoco lo he sido.

Sus palabras hicieron eco dentro de mí, pero seguí sin saber a que se refería.

—¿No que no ibas a hablar sobre ese tema? —Pregunté confusa.

—Así es, pero esto no es solo sobre ti y Momo. Tambien trata sobre mí. —Dijo de forma inexpresiva. Luego Giró su rostro hacía mi, pero desvío su mirada hacia el suelo.— A decir verdad, yo siempre supe lo que le sucedia a Momo, desde antes de que decidiera terminar contigo. Ella me contó todo. Desde sus motivos, hasta sus preocupaciones. Y en realidad a ella nunca le importo las peleas que mantenía contigo. Ella decía que te entendía, porque por su forma de actuar era normal que a veces te sintieras así. Y que a pesar de todo, ella te amaba igual.

No esperaba oír esto. Pero algo dentro de mí se sintió bien. Fue como si finalmente me deshiciera de una carga pesada. Aún así, algo parecía no cuadrar

—¿En serio te dijo eso? —Arrugue mi frente.—¿Entonces porque termino conmigo diciendo que ya no me soportaba más?

—Ya te lo había dicho, solo fue una escusa para no decirte que amaba a otra persona.

Desvíe la mirada hacia abajo, y sentí como la tristeza empezaba a abrumarme. Todo este tiempo, sufriendo por una mentira. Siendo sincera, la unica razón por la cual me arrepentía por mi forma de actuar, fue porque Momo rompió conmigo por eso. Pero en realidad eso nunca le importo.

—Ella pensó que al terminar contigo diciendo que la razon era por tu forma de actuar, te dolería menos que al decirte que se había enamorado de alguien más. Pero al final fue todo lo contrario. —Dijo mientras me miraba apenada.— Lamento no habértelo dicho antes.

No respondí. Solo espere en silencio a que ella dijera algo más.

—De verdad lo lamento, se que amabas a Momo, pero yo no pude evitar ocultarte todo esto. Porque en cierta forma, también tuve algo de culpa.

"¿Culpa?" ¿A que se refería con eso? Comencé a mirarla otra vez, pero ella evito mirarme a la cara. Como si realmente tuviera la culpa de algo.

—Nunca pensé que las cosas terminarían de esta forma. Me gustaría que hubiera sido diferente. Pero simplemente sucedío así. Desde el día en que conocí a Momo, todo comenzó a volverse extraño. Me llevaba bien con ella, pero no sabía que las cosas iban a cambiar tanto. No sabía que ella iba a terminar enamorándose de mí.

Despues de eso, Dahyun mantuvo silencio por un momento. El ambiente entre las dos se sentía tenso, a pesar de no decirnos nada. Ella se veía nerviosa, mientras yo la miraba fijamente. Pero solo quería seguir escuchando lo que ella tenia para decir.

—Todo paso de forma muy repentina. Y las dos nos fuimos acercando cada vez más. Nos hicimos amigas rápidamente, tanto así que siempre salíamos juntas, sin que tu lo supieras. Probablemente yo fui la razón de la mayoría de tus celos. Pero llego un punto en nuestra relación, en el que nos dimos cuenta que ambas habiamos empezado a desarrollar otro tipo de sentimiento. Ella fue la primera en confesarlo, y yo... con el tiempo fui aceptandolo. —Sus ojos comenzaron a ponerse llorosos.— Lamento mucho no habértelo confesado hasta ahora. Tenia miedo de que te alejaras de mi. Eres importante para mí pero-

Apreté la caja de cigarrillos que tenia en mis manos, pero no hice nada más. No me enoje, ni tampoco llore. Después solo dí un pequeño suspiro.

—De verdad no pude evitarlo, realmente pensé en ti, pero no pude.

Apenas pude levantarme de la banca, y me mantuve en pie tratando de decir algo. Pero las palabras nunca salieron.

—Sufrias mucho por todo esto, por lo que debía decirtelo. Lo siento mucho. —No levantó su rostro.

Finalmente me marché. Pero no fui hacia ningún lado. Solo camine sin rumbo.

Amor de una sola noche - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora