II.- Desconocida

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10:15 p.m

—¿Y esta quien es? —Preguntó Mark, mirando con desprecio a la chica.

—¡Eso a tí no te importa! ¿Acaso crees que puedes maltratar a esta chica como si nada? —Respondió furiosa.

Era extraño. No pensé que alguien quisiera venir a ayudarme. Ya me estaba dando por vencida. Pero esta chica, realmente me sorprendió.

—¡Eso a ti no interesa! ¡Vete de aquí! –Respondió mark, mientras me tomaba de la mano con fuerza.— ¡Nosotros ya nos vamos!

Mis piernas no respondían. Sin embargo, Mark con su fuerza lograba llevarme a rastras. Aún así, la chica no dejo de insistir. Me tomó de la otra mano, y me sujeto para que me quedara con ella.

—¡No tienes porque aguantar este tipo de cosas solo porque es tu novio! —Me dijo mirándome a los ojos, mientras me apretaba de la mano.

En verdad no quería ir con él. ¿Pero que otra cosa podía hacer?

—¡De verdad llamaré a la policia! —insistió la chica.— ¡Pero si me dejas hablar con ella, no lo haré! —Fijó por un momento su mirada en mí.— Deja al menos acompañarla al baño, para que se pueda lavar. Tiene todo el maquillaje corrido. Deja que al menos se limpie el maquillaje. Prometo que no llamare a la policia si me dejas hacerlo.

Mark se detuvo por un momento. Probablemente por la cara de resignación que puso, pensó que no tenia otra opción. Si la chica llamaba a la policia, seria muy problematico. Por lo que se acercó a mí mas calmado, para finalmente murmurarme algo al oido.

—Ve a que te lave la cara —Me dijo en voz baja.– pero no le digas nada. Sabes lo que te ocurrirá si intentas algo en mí contra.

Asentí sin más.

—¡Bien, puedes llevártela! —Le dijo a la chica.— ¡Pero no tarden más de cinco minutos!

La chica aún me tomaba de la mano, y sin pensarlo demasiado, me llevo de camino hacia el baño.

—Tardaremos lo que tengamos que tardar. —Dijo, mientras le dabamos la espalda a Mark.

Finalmente cruzamos la puerta del baño, y nos adentramos a este. Era un baño individual pequeño, por lo que solo habia un único lavamanos el cual poder usar. Al mirar el espejo que habia colgado, podía notar la silueta que el maquillaje corrido había hecho en mi rostro. Y detrás de mi, la chica solo me miraba preocupada.

No sabía en que pensar. Tenia un montón de sentimientos atorados en ese momento. Y el silencio dentro del baño no era de mucha ayuda. Al estar junto a esta chica, solo lograba sentir incomodidad. Aún así, estaba dispuesta a recibir su ayuda.

Se colocó a mi lado, y comenzó a girar lentamente el pequeño grifo. Posteriormente saco un pañuelo de su bolso, y comenzo a mojarlo. Luego me preguntó con un "¿Puedo?", refiriendose a sí podía limpiarme, a lo que yo solo respondí asintiendo.

—No tienes porque aguantar cosas de este tipo —Dijo, mientras me rozaba las mejillas con el pequeño pañuelo.— No hay razón en el mundo para aguantar los maltratos de alguien. Quizás él sea importante para ti, pero por la forma en la que el te trata, no siente lo mismo por ti.

Quizás tenía algo de razón. Mark era importante para mí. Pero solo porque no tenia a nadie más. Y al menos para él, yo no parecía tener mucha importancia. Como si fuese una muñeca con la que pudiese hacer lo que quisiera. He aguantado por mucho tiempo todo lo que ha hecho conmigo. Pero dependo totalmente de estar con el. Es la unica persona que queda junto a mí.

No pude evitar volver a llorar, a pesar de estar frente a esta chica. Era imposible poder contenerme.

—Tranquila, se que es dificíl, pero ese tipo de ahí fuera no te merece. —Dejo de limpiarme el maquillaje, mientras las lagrimas caían por mi rostro— Si quieres, puedes venir conmigo. Te puedo llevar con algunos de tus familiares o alguien cercano, para que no tengas que estar más con él.

—Yo... no tengo donde ir. —Respondí afligida.

La chica dio un pequeño suspiro mientras me miraba con tristeza, tras oir la situación en la que yo estaba.

—Si no tienes donde ir, puedes al menos quedarte conmigo. —La miré sorprendida de reojo a través del espejo.— Creo que no seria buena idea que siguieras quedándote con él. Las cosas podrían empeorar, y prefiero evitar que te siga haciendo daño.

Aunque no lo dijera directamente, era obvio a que se refería. Y yo también temia lo mismo.

—Lo siento... pero no puedo. —Respondí en voz baja.

La chica solo bajo la mirada, mostrandose un tanto desilusionada.

—Esta bien, no te puedo obligar. Pero porfavor, prométeme que vas a estar bien. —Dijo, mientras me miraba apenada.

Asentí, pero obviamente no estaba segura de nada. Luego solo siguió con el pañuelo limpiandome la cara.

—Listo, ya está. —Finalmente terminó de ayudarme con el maquillaje.

Me miró por un rato, como si tuviera algo que decirme. Pero luego solo desvió la mirada, mientras comenzaba a hurgar su bolso. Finalmente saco un pequeño pedazo de papel, y comenzó a anotar algo.

—Este es mi número. —Me lo entregó.— Si necesitas ayuda algún día, puedes llamarme. Prometo contestar en seguida.

Tomé el papel, lo guarde en el bolsillo de mi chaqueta, y solo agache mi cabeza en forma de agradecimiento, sin decir nada. Ya era hora de irme. Si tardaba más, probablemente Mark haría otro escándalo. Por lo que simplemente decidí finalizar con todo esto, y solo despedirme.

—Me tengo que ir. —Le dije tímidamente.— Gracias por todo.

—No te preocupes. —Respondió con tristeza.— Me llamo Chaeyoung por cierto. Espero que estes bien. Y recuerda, puedes llamarme cuando quieras, estaré atenta. —Insistió.

Su voz sonó más apagada, y me sentí realmente mal. ¿En verdad iba hacer esto? ¿Irme con el idiota que me trataba mal, y rechazar la ayuda de la chica a mi lado?

Camine unos cuantos pasos hacia la salida, pero no pude cruzar la puerta. No quería ir con él. Y mi cuerpo simplemente se paralizó al saber esto. No pude contener las lagrimas, y comencé a llorar una vez más. Realmente tenía miedo de ir con él.

Después de todo, no quería tomar otra mala decisión. Por muy arriesgado que sea para ambas, tenia que intentarlo al menos.

—Ch-chaeyoung... —Dije entre sollozos.— ¿Puedo confiar en ti?

 

Amor de una sola noche - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora