III.- ¿Ayuda desinteresada?

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10:21 p.m

—Si..., puedes confiar en mí.

Chaeyoung me miró a los ojos, y comenzó a sonreir.

—No quiero volver con él. ¿De verdad puedes ayudarme. —Traté de quitarme las lagrimas que aún bajaban por mis mejillas.

—Tranquila, prometo sacarte de esta situacion. —Comenzó a acercarse rápidamente hacia mí, y tomándome de la mano, empezó a hablarme en voz baja.— Primero, tendremos que deshacernos de él.

Comenzó a mirar el suelo, como si tratara de buscar alguna solución. Después de todo, no podíamos ir y simplemente escapar, ya que mark nos esperaba afuera. Por lo que lo mejor era encontrar alguna otra forma de poder salir sin que el nos detuviera.

—¿Te parece que esperemos a la policia aquí dentro? Sería lo mejor.

—¿Pero si el entra? —Respondí.

—Comprendo. —Ella asintió.— Creo que tengo una idea de como hacerlo, pero es un tanto arriesgado. —Dijo, luego de levantar su cabeza.— Conozco muy bien este lugar. Solía... trabajar aquí. Detrás de la cocina, hay una salida de emergencia, podremos salir por ahí. Los trabajadores no suelen meterse en los problemas de los clientes mientras no afecten el local, pero ellos podrán ayudarnos si me ven a mí.

Respondí asintiendo.

—Tendremos que caminar rápido, así que no me sueltes ¿Ok? —Levanto por un momento mi mano junto al de ella.

Volví a solo asentir.

—Bien. Entonces vamos...

Finalmente abrió la puerta, y comenzamos a caminar lo más rápido posible, mientras ella me guiaba por delante. Pero en cuanto salimos del pasillo tras el baño, vimos a Mark esperándonos allí. Sin embargo, se encontraba distraído mirando hacia otra parte, por lo que seguimos caminando unos cuantos metros antes de que él se diera cuenta. El restaurante no era muy grande, y llegar a la puerta de la cocina no fue mucho problema. Pero una vez que la intentamos cruzar, un corpulento hombre nos esperaba en la entrada.

—¿Chae? ¿Que haces aquí? —Preguntó, tras reconocer a Chaeyoung después de mirarla unos segundos.

—Necesito salir urgentemente por la puerta de atrás —Respondió Chaeyoung, de manera un poco alterada.— ¿Me harias ese favor?

—Claro, no hay problema. —Asintio el hombre, con una enorme sonrisa.

—Y otra cosa más. Si vez a un idiota tratando de pasar por aquí, bloqueale el paso ¿Vale?

—¿Estas en problemas? —Preguntó, haciendo una mueca de preocupación levantando una de sus cejas.

—Es algo difícil de explicar. —Inclino levemente su cabeza en forma de agradecimiento, y volvio a tirar rápidamente de mí.— ¡Gracias por la ayuda, después hablamos!

—¡Ah... vale! —Escuchamos a lo lejos.

Caminamos rápidamente en el estrecho pasillo entre las mesas, los hornos y las personas que allí se encontraban, hasta finalmente llegar a una puerta roja, que según decía algo escrito en ella, era la de emergencia.

—Aquí es. —Afirmó Chae.— Una vez afuera, tomaremos el primer autobus que llegue, en un paradero al que te llevare por aquí cerca.

Asentí una vez más. Cruzamos rapidamente la puerta, y llegamos hasta lo que parecía ser el estacionamiento del restaurante. El lugar estaba parcialmente vacío, de no ser por algunos autos que aún circulaban en los alrededores. Chae siguió caminando a paso rápido, conmigo llevándome de la mano por detras. Cruzamos una pequeña calle, y llegamos hasta un pequeño paradero escondido en la esquina de la manzana, frente al estacionamiento en el que recién estábamos.

Amor de una sola noche - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora