IV.- Es cuestión de tiempo

175 25 7
                                    

El departamento de Sana era en realidad, muy bonito. No era tan lujoso, como algo que se puede pensar tras conocerla a primeras impresiones. Pero era acogedor. A duras penas pude seguir sus instrucciones para llegar hasta aquí, y es que se le paso la mano con el alcohol. No podía dejarla sola, y me obligue a mi misma a traerla hasta aquí.

—¿Donde esta tu habitación? —Le pregunté, mientras la veía casi quedarse dormida sobre su sillón.

—¿Que propones? —Su particular sonrisa, ahora simplemente me causaba gracia.

—Debes dormir. Allí podras descanzar mejor que en el sillon.

—Que aburrida eres. —Me dijo. Luego la ayude a levantarse del sillón, coloque su brazo por encima de mis hombros, y la lleve hasta el lugar que ella me había indicado con su dedo.

Llegamos hasta su habitación, descubri las sábanas de su cama, y la deje allí para que ella hiciera el resto del trabajo.

—Gracias, eres muy amable. —Comenzó a quitarse los zapatos.

—De nada, hoy la pasé muy bien contigo. Gracias por haberme invitado. —Insistí

—No es nada. Necesitaba olvidarme de hirai por un rato. —Finalmente se envolvió tras las frazadas.— Espero que se repita.

Me senté en el suelo, al lado de su cama, dándole la espalda. Necesitaba descansar un rato.

—¿Siempre sueles beber tanto? —Le pregunté.

—A veces, cuando estoy deprimida. —Respondió con un extraño tono de lucidez.

—¿Estabas deprimída hoy? No me dí cuenta.

—Solo un poco. Me sentía desanimada. Por eso te hable en el campus. Quería ir a tomar con alguien.

—Ya veo. —Respondí apenada.— Siento mucho no haber tomado tanto.

—No te preocupes, lo importante es que yo lo hice. —Comenzó a reír.— Y ahora voy a dormir muy profundamente, hasta despertar mañana con una enorme resaca.

Suspiré profundamente, y repose sobre mis rodillas. El sol aún no se iba, pero a juzgar por donde estaba, supuse que ya era algo tarde.

—Yo también he estado algo deprimida. —Dije.

—¿Por que? —Me preguntó.— ¿Sucede algo?

—No es que suceda algo. Todo esta bien actualmente. Pero esa es la cuestión. Por alguna razón, sigo sintiéndome mal conmigo misma.

—Comprendo. —Añadió ella.— ¿Pero es por algo que paso?

—No lo sé. Pero es lo más probable.—Traté de pensar en algo, pero nada se me venía a la cabeza.

—Quizás solo se te haya olvidado, o estés inconcientemente tratando de evitarlo. Esas cosas suelen pasar.

¿Tratando de evitarlo? No creo que sea eso. Ahora mismo, soy más consciente de todo lo que sucede a mi alrededor de lo que alguna vez fui en mi vida. Pero, puede que si sea algo que haya olvidado.

—No estoy segura. —Respondí.— Es algo desesperante no saber que es.

—Tranquila, a su debido tiempo te darás cuenta.

—Pero no quiero vivir de esta forma. —Dije molesta, pero no con Sana.— Es como si estuviera confundida por algo. Como si tuviera la cabeza en otro lado. A pesar de que ya ha pasado un mes desde que comencé a vivir con Chaeyoung, aún siento que todo es desconocido.

—Pero solo ha sido un mes, es lo normal. Suenas como cuando fui al jardín de niños por primera vez. —Bromeó Sana.— Yo estaba en modo ¿Quien mierda son esas señoras? ¿Que es este lugar de porquería? ¿Porque mi mamá me abandonó?

Amor de una sola noche - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora