⚠️ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ ᴇsᴛᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ ᴛɪᴇɴᴇ ᴍᴜᴄʜᴀ ᴅᴇsᴄʀɪᴘᴄɪᴏ́ɴ sᴇxᴜᴀʟ ᴀsɪ ᴄᴏᴍᴏ ᴛᴀᴍʙɪᴇ́ɴ ᴍᴜᴄʜᴀ ᴠɪᴏʟᴇɴᴄɪᴀ ᴠᴇʀʙᴀʟ, ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏs ɪɴᴀᴘʀᴏᴘɪᴀᴅᴏs. ⚠️
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Podré ser el lobo más malvado que has conocido, un asesino sin corazón como me llamas, pero nunca podrás negar...
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11| Nuevo hogar
En la sala de enfermería se encontraban la omega Hye y su Alpha escuchando el parte médico de la sirvienta. La omega por instinto de ser luna en la manada quería y sentía la responsabilidad de estar al pendiente de cada uno de ellos. Aun si se trataba de la manada más peligrosa y sádica, tenía esa responsabilidad debido a su cargo.
Su atenta mirada estaba sobre la doctora Kim en cada uno de sus movimientos. Revisaba cuidadosamente a la pequeña beta dormida en la camilla. Una pequeña chica de dieciocho años.
─ Todo está bien, está un poco deshidratada, pero se recuperará ─ la doctora estaba verificando los últimos resultados de exámenes que hizo hace quince minutos.
─ Muchas gracias por atenderla ─ agradeció Hye por los servicios de la doctora mientras veía a la chica reposada en la camilla dormitando.
─ No es nada mi luna, es mi labor y lo hago con mucho placer ─ la omega sonrió al oír como se dirigió hacia ella. La mayoría de la manada sabía que Jungkook y ella estaban unidos. Empezó a guardar sus cosas y se acercó a la omega ─ Con su permiso, volveré temprano en la mañana para seguir con el tratamiento.
─ Está bien, hasta luego ─ se despiden y la doctora se va del lugar. ─ Deberías irte a descansar, Yo te daré el día libre. ─ le habló a la beta Irene. Esta estaba sentada a lado de su compañera yacida en la camilla. Se veía lo cuán preocupada estaba por ella, no se apartaba en ningún momento de su lado.
Jungkook mostró una sonrisa al escuchar las palabras de su pequeña omega, pero inmediatamente la borró, no iba a demostrar debilidad frente a esas betas preséntese. Era muy linda al escucharla decir eso, estaba dando órdenes sin consultarlo.
A decir verdad que cualquier otro en su lugar estuviera dando órdenes a sus espaldas o sin consultar, ya estaría sin cabeza y sin su corazón. Nadie podía pasar sobre él o siquiera cuestionarlo. Entonces conocerían la bestia que es él. Un demonio sin remordimientos, sin misericordia. Uno que los haría gritar del sufrimiento, y que disfrutaría de ello.
Pero cuando se trataba de ella, de su mate, la situación era muy diferente. Él no se molestaría, podía hacerlo si quisiera. Cumpliría sus caprichos sin dudarlo, no sería un buen Alpha si no le daba lo que su hembra quisiese. Y eso lo tendría satisfecho.
─ Muchas gracias mi luna, pero no me quiero mover de aquí. Ella es mi hermana menor ─ la omega asintió levemente. Recordando a Yoongi.
Él haría lo mismo que esa chica. Su hermano la amaba.
─ Entiendo, puedes faltar hasta que tu hermana se recupere ─ la chica negó rápidamente. Se asustó por un momento y vio de reojo a jungkook quitando la mirada tan pronto como lo vio.