Al día siguiente, los padres de Katherine decidieron no mandar a su hija al colegio para que ella, en el transcurso del día, no intentara arruinar su plan. Incluso le habían quitado su móvil para que ella no le escribiera ni le llamara a Frank.
Cuando las actividades académicas terminaron por la tarde, fueron al instituto para hablar con Frank, quien no tenía ni la menor idea de lo que le esperaba. Katherine, con el corazón roto y viviendo uno de los peores momentos de su vida, fue con sus padres. Cuando el último timbré sonó, Frank vio que los padres de Katherine estaban entrando al instituto, junto a ella. Decidió ir a saludarlos.
—Hola —les dijo, extendiéndole el brazo al padre de su novia para que este le estrechara la mano. A pesar de que estos adultos no lo querían, él era amable con ellos—. ¿Cómo están? ¿A qué se debe su visita al colegio? ¿Por qué Katherine no vino a clases?
—Necesitamos hablar contigo, Frank —le dijo aquel hombre, con el semblante totalmente serio. Al chico le sorprendió un poco esa expresión—. Hemos pensado que la relación entre Katherine y tú debe terminar.
A Frank no solo le costó creer lo que acababa de escuchar, sino también le parecía algo ridículo.
—¿Qué? —preguntó, sin entender nada.
—Dije que Katherine y tú terminarán su relación —repitió el adulto.
Inmediatamente, Frank dirigió su mirada a la chica, quien no tenía el valor de levantar la cabeza.
—Katherine, ¿me puedes explicar lo que tu padre está diciendo? —decidió preguntarle.
La chica no respondió, seguía con la cabeza baja. Frank logró darse cuenta de que estaba llorando.
—Katherine no tiene que explicarte nada —agregó la madre de la chica, enarcando una ceja—. Ahora será novia de un joven millonario que puede ofrecerle un futuro próspero. Tú no tienes nada para darle a nuestra hija. Solo eres un miserable. Ella merece estar con alguien mejor que tú.
Frank se asombró mucho más. Su cabeza empezó a dar vueltas. Estaba más que confundido. "¿Un joven millonario?", se preguntó. "¿De qué demonios están hablando?". Volvió a mirar a Katherine.
—Katherine, ¿qué está pasando? ¿Es verdad lo que tu madre acaba de decir?
—Lo es —respondió el padre de ella—. Y deja de hablarle a nuestra hija. Ella ya no tiene nada que ver contigo. Ya tomamos la decisión.
Los padres de Katherine, sin esperar nada más, salieron del colegio y empezaron a caminar hacia su auto, que se encontraba en la orilla de la calle. En ese momento, Frank siguió a esa chica que tanto amaba. Necesitaba una explicación por parte de ella. Al notar que Frank se acercaba, aquel desalmado hombre se detuvo y, con una expresión llena de furia y poca paciencia, se dio media vuelta y le lanzó un fuerte puñetazo al rostro. Frank cayó al suelo, derramando mucha sangre por la boca.
—¡NOOO! ¡Padre...! —gritó Katherine mientras sus lágrimas le inundaban los ojos.
—¡Cállate! —le ordenó su padre.
El hombre volvió a ver a Frank, quien no podía levantarse de la acera de la calle. No sintió lastima alguna por el chico.
—¡Te dije que ella no volverá a hablar contigo! —le gritó antes de marcharse con su familia.
Isaac decidió ir a buscar a Frank después de comprarse una gaseosa en lata. Hazel salió de clases más temprano de lo normal, por lo que Isaac no pudo despedirse de ella como solía hacerlo los otros días. Fue al cuarto de su amigo, le tocó la puerta, pero él no estaba allí. Recordó que Frank a veces salía a comprar comida a un pequeño cafetín que se encontraba a unas pocas cuadras del instituto. Decidió esperarlo, pero su curiosidad despertó al ver que muchos alumnos estaban en la entrada del colegio, viendo algo que los tenía atónitos. Isaac no pudo evitar ir a la entrada principal a ver qué sucedía. Al llegar, lanzó su mirada al suelo y lo vio... Vio a Frank tirado. "¿Qué mierda ha pasado?", se preguntó mientras su rostro mostraba mucha preocupación. Corrió a recogerlo. Se preguntó por qué ninguno de los chicos que estaban allí le ayudaba a Frank. "Si solo van a ver, es mejor que se vayan de aquí, idiotas. Solo son buenos para el chisme", dijo para sus adentros.
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El destino de un sufrimiento
Teen Fiction"¿Para qué intentar huir del sufrimiento? Si tarde o temprano nos va a encontrar". Después de las vacaciones de fin de año, Isaac regresa a su ciudad natal, San Salvador, pero nunca olvidará a esa chica que conoció en Usulután, Julissa, quien atrajo...