1. Los mellizos (+18)

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Dos meses habían pasado desde que Franco se había ido sin darles ninguna explicación a los que se suponía eran lo más importante en su vida, Sara había aprendido a mantenerse de pie así fuera mientras otros la miraban, Gaby se había escondido en su estudio al igual que Andrés y Franco sufría en silencio solo para que ellos estuvieran bien, aquella noche, Sara no quería comer nada y decidió irse a dormir, aún le causaba miedo dormir sola pero tenía que hacerlo; alrededor de las 2 de mañana sintió un dolor infernal en su parte baja y al retirarse las sábanas que le cubrían las piernas pudo ver cómo se estaba desangrando, tomó aire tratando de calmarse, intento pararse pero no pudo

-¡¡¡IRENE!!! - Grita Sara -Todo estará bien, no pasa nada - Se dijo así misma

-Dígame señora Sarita - Dijo Irene entrando a la habitación

-Necesito ayuda - Dice Sara y le señala las piernas, Irene no lo dudó y salió escaleras abajo a pedir ayuda

-Mami, ¿Qué pasa? - Pregunta Gaby asomándose en la habitación

-No te preocupes mi amor, todo estará bien - Responde Sara

-Señora Sarita lo mejor es llevarla al médico - Dice Gonzalo entrando a la habitación

-Niña Gaby nos puede ayudar con los papeles de su mamá mientras Gonzalo la baja - Pide Irene y la niña la obedece

-Por favor avísenle a la familia - Pide Sara mientras Gonzalo la alza para poderla bajar

-Sí señora - Dice Irene - Buenas noches Dominga, con Irene la empleada de la señora Sara, lo que pasa es que la señora se puso muy mal y la estamos llevando al hospital... Si muchas gracias - Dice Irene antes de colgar

Cuando todos estuvieron en el carro de Sara, Gonzalo manejo lo más rápido posible mientras Irene y Gaby trataban de mantener en calma a Sara, quien sentía que se desgarraba por dentro, llegaron al hospital y el doctor Madero los recibió, dos enfermeras acomodaron a Sara en una camilla y entraron con el doctor a urgencias, mientras Gaby, Irene y Gonzalo se quedaron en la sala de espera.

-Mami va a estar bien? - Pregunta Gaby

-Claro que si niña, ella es fuerte - Responde Irene

-¿Cómo está mi hija? - Pregunta Gabriela

-Aún no tenemos noticias señora Gabriela - Responde Gonzalo

-Mi niña, todo saldrá bien, Sarita es fuerte - Dice Gabriela y abraza a su nieta

Pasó alrededor de una hora para que el doctor les diera algún informe, en ese lapso de tiempo llego toda la familia, quienes esperaban alguna noticia

-¡¡Doctor Madero!! - Llamo Gabriela al verlo -¿Cómo está mi hija?

-Señora Gabriela, ella está bien, pudimos atenderla a tiempo, pero es importante que de aquí en adelante guarde reposo absoluto - Responde el doctor Madero

-¿Por qué? - Cuestiona Norma

-La señora Sara tuvo una amenaza de aborto, menos mal pudimos detenerla, pero debe cuidarse para que el embarazo prosiga y en unos 7 meses ya esté el bebé con ustedes - Responde el doctor Madero

Mientras todos en la sala se miraban sin entender como esto estaba pasando Sara lloraba en la habitación no sabía si era de tristeza o de alegría, no pensó que algo así volviera a pasar y ahora menos que él no estaba, empezó a recordar cuando había quedado embarazada

Franco no sabía cómo podría abandonar a Sara y sus hijos, a esas personas que eran su motivo de vida, no sabía cómo lo haría pero tenía que hacerlo si pretendía mantenerlos alejados de todo esto, si tan solo hubiese escuchado a su mujer, otra historia sería, pero ya ni modo, le tocaba sí o sí, tomó fuerza y salió del estudio directo a las caballerizas, con sus ojos la busco, estaba de espaldas, su cabello a media espalda, ondulado, tenía los pantalones para montar, cobró impulso y la llamo "Sara" en un tono bastante frío, sentía como un puñal le atravesaba el corazón pero no podía cambiar eso, ella volteo y de inmediato salió a su encuentro

-¿Qué pasa? - Preguntó ella

-Necesitó hablar contigo - Informó él y la invitó a acompañarlo al estudio - Siéntate por favor - Ella obedeció sin decir nada aunque su corazón le decía que algo estaba mal - No puedo seguir con esto, Sara tengo que irme

Sara sintió como su corazón se hacía pedazos, ¿Irse? No entendía nada - ¿De qué demonios me estás hablando? ¿Qué está pasando Franco? - Preguntó ella entre sollozos - Franco no supo qué decirle y la verdad no era una opción, en ese momento solo la abrazo como si su vida dependiera de ello, luego la beso con desesperación

Desesperación porque la necesitaba, porque ella era su todo y le dolía saber que pronto se iría y a lo mejor después de lo que haría nunca lo perdonaría pero no pudo aguantar, la alzó y pego a la pared, el beso empezó a aumentar de ritmo, ella rodeo su cintura con sus piernas para no perder el equilibrio, él por su parte dejo su boca y paso a su cuello, su parte favorita, lo beso, lamió y succionó se concentró en saborear y guardar en su memoria su olor, ese olor a campo y flores, le dejo un chupon y la bajo, sus manos se dirigieron a su camisa y empezó a desabrocharla mientras ella hacía lo mismo con la de él, en un movimiento Sara puso sus manos en su pecho y con firmeza lo empujó al mueble que se encontraba en el estudio y él mordió su labio inferior mientras dirigía sus manos al pantalón de montar y en cuestión de minutos no solo le quitó el pantalón sino también el jeans y las botas quedando ella en ropa interior

-Eres perfecta - Dice Franco y la jala para que ella quede arriba de él

-No está siendo justo - Dice ella haciendo un puchero y con agilidad le quita el jeans, las botas y los boxers -Ahora si

En ese momento Sara fue quien tomó el mando, se volvió a subir en él y empezó a besarlo, dejó sus labios y se posó en su cuello en dónde le dejo dos chupones, él dirigió sus manos al broche y soltó su sujetador, una de sus manos la dirigió a uno de los senos mientras que la otra al trasero causando que ella gimiera en medio del beso, soltó sus labios y volteo la situación, con suaves movimientos empezó a hacerle mimos al seno y con suavidad mordió el pezón que ya mostraba la excitación de ella, lo mismo hizo con el otro y cuando terminó dirigió su mano a la feminidad notando lo húmeda que estaba, bajo a esta y con su lengua rozó las bragas, Sara volvió a gemir y él le retiró la única pieza que la cubría, introdujo sus dedos embistiendola varias veces mientras ella solo arqueaba la espalda de placer, la miro a los ojos una última vez y saco sus dedos

-Creo que es mejor no seguir - Dice Franco mientras ríe

-No te atrevas a dejarme así Franco - Dice ella furiosa

-No tengo preservativos - Dice él alzando los brazos

-Es en serio - Dice ella y se levanta - Entonces ni modo tocó dejar así - Dice ella y pone sus manos en su miembro

-Sara, no - Dice Franco con la respiración agitada y tratando de mantenerse en esa posición mientras ella se dedica a jugar con su miembro - Maldita sea, cuando quieres algo no paras hasta lograrlo, no creo que pase algo si lo hacemos sin preservativos

Franco volvió a alzar a Sara pegandola a la pared y ella le rodea la cintura, él no esperó más y la embistio tanto ahí como en el mueble las veces que les fue posible, ella se entregó todas las veces en cuerpo y en alma sintiendo como su corazón volvía a latir con fuerza mientras que él solo se embriagaba de su olor, de la suavidad de su piel, de la luz de sus ojos, de todo lo que significaba Sara para él.

Sara no pudo evitar empezar a llorar de nuevo, no estaba preparada para esto, aunque no podía negar que esta era una nueva ilusión en su vida; toda la familia Reyes-Elizondo decidió apoyar a Sara con el embarazo porque sabían que esto no era fácil para ella, debido al reposo que había mandado el médico Gonzalo se hizo cargo de la hacienda y Gabriela se fue a vivir con ellas para apoyarlas y cuidar el embarazo de su hija; después de que el doctor confirmará que eran mellizos (una niña y un niño) Sara y Gaby se enfocaron en decorar las dos habitaciones que serían para ellos.

Un 14 de abril nacieron Ana María y Sebastián Reyes Elizondo por cesárea, habían decidido ponerles esos nombres en honor a los padres de los Reyes, por un momento el nacimiento de los mellizos envolvió de esperanza a Sara, Andrés y Gabriela, los cuales sentían que había un nuevo motivo para mantenerse de pie y salir adelante pese al abandono de Franco Reyes.

𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚𝐥𝐞𝐥𝐨 [𝐒𝐚𝐫𝐚&𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨] 𝐏𝐃𝐆𝟐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora