Poemario Eterno de Montes de Oca

Carta A MDO

Mi nombre es Ruth Castellón y soy víctima de mi propio desorden.
Las acciones que he cometido han tenido consecuencias sólo en mí
¿Acaso eso no es justo? No, no lo es. Hay un punto donde el cuerpo humano y su mente llegan al límite.
Me he castigado por años y nadie me ha sanado, esas heridas siguen ahí, convirtiendose en mi nueva piel.
Creo que soy muy joven para sufrir tanto,
Muy grande para ser consolado,
Muy maduro para llorar por esto,
Muy incapaz de saber lidiarlo.

Morí desde el 2019 porque uno muere desde el primer intento suicida, y sé que ese tema no te impresiona, debes de estar acostumbrado. ¿Pero si te dijera que intentaré hacerlo de nuevo cuando termine de escribir esta carta?
¿Por qué si tú escribes eres admirado, pero si yo te escribo seré olvidado?
No te tengo envidia, pero pienso que es tu responsabilidad escribir y la mía leerte para sentirme entendido.
Ya no me entiendo con tus letras.
No has cumplido con escribir para mí, porque ni siquiera sabes quién soy,
Pero yo me tomo la libertad de escribirte sin conocerte.
Ayúdame a sumar que ya todo me da igual;
Ayúdame a leer que sólo veo tinta;
Ayúdame a escribir que no sé cómo desahogarme.

Mi abuela me enseñó a amar pero nunca a amarme.
Mi amor de diciembre me enseñó a amarla pero nunca me enseñó que me amaba.
En quinto grado mi apodo era "tristeza", la gente se reía al verme deprimido;
Pero mi consuelo fue que ninguna de nuestras sonrisas eran verdaderas.
Empecé a odiarme hace cinco años
Y son los cinco años que más he vivido.
Amor es morir, es por eso que yo sigo vivo ¿De verdad me leerías?
Promueves la paz mental cuando careces de ella,
Dices escribir pero jamás te has leído,
Por eso me da miedo que algún día llegues a amarme.
La vida se hizo para fracasar y yo ya he tenido éxito en eso,
Ahora estoy listo para dejar de "fracasar".
En este mundo de inconsciencia e ignorancia nadie podría ser feliz,
Porque la felicidad sólo es ausencia de tristeza.
Apodo de quinto grado, ¿Lo recuerdas? La felicidad....es la ausencia...de la tristeza.

Toma mis cartas y has de ellas unas estrellas: ya no están ahí pero las sigues viendo porque su luz aún está viajando.
No todos tienen éxito quejándose de la vida,
Tú eres el más grande quejumbroso que he conocido,
Y ahora yo me quejo de ti.
Las personas como nosotros jamás hemos escrito un final feliz, ni siquiera tú.
Quien "fracasa" está destinado a escuchar ésta palabra repetidamente en su vida.

¿A cuántas personas has salvado?
¿Podrías salvarme a mí?
¿Cuantos han tenido que salvarte a ti?
Ven y ayúdame, porque necesito a alguien, me siento solo, quiero que me salves.
Si tú te vas, quedan tus escritos.
Si yo me voy, ¿qué queda?
Puedo ser una mejor versión de ti si fuera tú, porque tú lo que quieres es amarte, y lo que yo quiero es ser amado.