PM

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La paz es dejar de pensar,
Pensar es vivir.
Hay quienes han pensado sin vivir
Y otros que han vivido sin haber pensado.
Yo he pensando mucho y vivido poco,
Pues pensar me quita paz,
Y la paz no me da vida.
La vida no me da paz.

Estoy seducido a verle la imperfección al mundo.
Me llama mucho la atención ver aquellas cosas que nadie ve,
Porque el mundo es imperfecto.
Yo soy el mundo,
Y serlo no me da paz.

La paz mental es una nube,
No tiene forma definida.
Sólo puedo verla, no tenerla.
Sólo puedo desear estar en ella pero no sentirla.
Y si: la paz mental también tiene nubes grises.
Las nubes son rosas por la cantidad de corazones rotos.
Tocar una nube no me da paz.

Estoy luchando por dejar de luchar.
Hay guerra en esta lucha,
Y no veo la paz por ningún lado.
Hay victorias en esta lucha,
Pero en ninguna gano yo.
Luchar no me da paz.

Quisiera gritar, pero ¿quién me escucharía?
Podría gritar tanto que el silencio me respondería,
O callarme mucho hasta olvidar hablar.
Seguiré siendo una emisora de pensamientos de alta frecuencia y mucha distorsión auditiva.
El sonido me haría perder la hiperacusia.
Oír no me da paz.

Sería una mentira decir que todo está en mí, porque la paz no lo está.
Y es que esa paz no es sólo ausencia de caos,
Sino también necesidad de conciencia.
La tranquilidad no me da paz.

Y sigo buscando la paz en la vida,
En el mundo,
En las nubes,
En la lucha,
En gritar
Y, por algunos ratos, en mí,
Pero sólo me siento perdido,
Muerto,
Nada,
Siendo un sol pequeño,
Vencido por mí mismo,
Mudo
Y otra vez perdido, perdido en mí.
Perderme me da paz.

- Montes de Oca

Poemario Eterno de Montes de Oca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora