Poemario Eterno de Montes de Oca

Dicotomia

Y si lo que es tuyo vuelve,
¿Cuándo voy a volver yo a mí?
¿Hasta cuándo dejaré de buscarme en bocas que no hablan y en oídos que no escuchan?
Si me la paso pensando en cuándo estaré en paz,
Y cuando estoy en paz no dejo de pensar.
Tal vez todo lo que me está pasando es para recordarme que sigo vivo,
Y yo aquí pensando que muero cada vez que algo sale mal.
Creo que sería estúpido pensar que las cosas van a mejorar después de un tiempo,
Pero sé que con el tiempo me voy haciendo menos estúpido.

Ya lancé todas mis monedas de papel
Y ya no hay hojas para escribir lo que valgo.
Soy lo que ofrezco, y lo que ofrezco no lo doy.
Porque soy una taza sin oreja
Y no escucho el color del café.
Porque soy un aire sin viento
Y no hay adbiento en esta pascua.
Porque soy un un preso con libertad
Y no hay cárcel para suicidas.

Logré saltar tan fuerte que me salté mis logros,
Ahora no puedo ver la hora sin pudor.
No solamente los vivos usan sábanas,
¡Qué sea vana la idea de no vivir!
No hay vacaciones para este vaquero,
Ni buenas aventuras para este bienaventurado.
Que no tenga nada por agradecer no me hace un mal agradecido,
Ni tampoco ver la vida con ojos de mal ácido me hace un malnacido.

Quiero esconderme dentro el Arca de La Alianza para tener un motivo por el cual ser buscado,
O encontrar un motivo para seguir siendo pagano.
Quiero beber mi tristeza y llorar mi caña,
Amar al nefasto y perdonar al que ríe.
Que venga el buen mal, que yo le haré compañía.
Porque no es sano extrañar a alguien que no te quiere,
Ni es justo querer a alguien que no te extraña.

- Montes de Oca