Trabajar para Min Yoongi siempre había representado un reto o al menos eso creían todos los empleados del CEO de Min's Industries una de las mas grandes compañías en todo corea.
Excepto para una sola persona.
Park Jimin
Como secretario y mano de...
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Jimin comenzaba a sentir que algo había cambiado, hace unos días su corazón se había acelerado cuando Min Yoongi se acercó peligrosamente a él, y todo indicaba que si no se hubieran sido interrumpidos por el castaño, habría besado a su jefe.
A él
A su Jefe
En nueve años nunca había imaginado una situación así, por supuesto que no estaba ciego y hasta el hombre o mujer más terca de la tierra existente, caería enamorado de Min Yoongi. Dos meses después de su integración a la empresa, sus ideas habían formado tantas situaciones con el pelinegro que comenzaba a asustarlo, él era un empleado más y el mayor su jefe.
Era imposible
Sin embargo a pesar de todo se sentía como en una nube cada vez que Yoongi se dirigía a él, como no, lo había salvado de quedar en la ruina y perder a su hermano menor, para el Joven Jimin de 20 años aquel hombre se había convertido en su héroe, su príncipe, pero sabía perfectamente que no lo tendría jamás.
Por eso había luchado durante un año entero en apagar esos sueños de niño enamorado, y simplemente se había dedicado a apoyar a CEO, además de convertirse en un excelente asiste hasta que dos años después fue asignado como Secretario, por lo que pensar en una vida en dónde Yoogi se enamoraba de él, simplemente lo sacaban de su zona de confort.
-Jimin- el rubio parpadeo lentamente y miro a su muy embarazado amigo -¿cómo va todo?
-Perfecto -murmuró guardo los diminutos conjuntos en la maleta de su amigo, que se encontraba en sus últimas semanas de embarazo.
-Perfecto- repito para después lanzarle una prenda a la cara - pero no me cuentas bien... Yo quiero sabes si el nuevo aspirante ya lloro.
Jimin recordó a Dae- Hyung en esos dos semanas, era un buen joven y está capacitado, aun así se sentía algo desorientado lo asociaba a qué en su tiempo le costó mucho llegar a lo que era, al secretario estrella una sensación extraña se apoderaba de él por Dae-Hyun era muy capacitado por extraño que pareciera se había conectado muy bien con los ritmos locos que seguían.
-No, es muy bueno - musitó para disgusto de su amigo.
--No me da una sensación tan buena - hablo el castaño, Tae era conocido por qué sus primeras impresiones al conocer a una persona siempre influirán en sí les caía bien o no en un futuro, cuando se habían conocido Jimin sin querer le había vaciado su bebida encima, Tae había volteado enojado para reclamar, pero cuando vio los ojos cristalinos de entonces castaño, simplemente tuvo ganas de apretar sus mejillas gorditas, así que con una sonrisa dijo que estaba bien y se hicieron mejores amigos.
-Solo lo viste de lejos - le recordó divertido.
-Pues si, pero me vio feo - rápidamente cambio de tema - ¿Me ayudarás con Yejuniee?
-Por supuesto lo invitaré a quedarse con nosotros este fin de semana, Kookie ya prometió que estaría en casa.
-Muchas gracias, serás un excelente papá - dijo sonriendo mientras Jimin pensaba en como sería él con un bebé suyo-Ya hablamos con él, pero insistía en querer ir al hospital con nosotros- hablo suavemente mientras acariciaba su barriga-Gracias.
-No te preocupes, va a estar ahí- tomo su mano y lo sonrió tratando de tranquilizarlo.
La verdad que le hubiera encantado acompañar a su amigo nuevamente como en el nacimiento de (), sin embargo ahora Hobi estaría a su lado para cuidarlo en todo momento y él tendría la tarea de cuidar a su sobrino para que no resintiera los días separados con sus padres.
-Hobi todavía se culpa no estar en el nacimiento de...
-No fue su culpa-comento el rubio para hacer sentir bien a su amigo y trato de cambiar el tema de conversación -Quiero ir a cambiarme el tono de cabello...
Tae sonrió mientras emocionado le recomendaba algunos colores.
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-Por favor llama al secretario -comunico por el intercomunicador mientras se acomodaba la corbata, el tiempo se acababa, el nuevo chico era eficiente y solo le faltaban tres días para terminar su capacitación, pero él no quería dejar ir a su secretario, Jimin era perfecto en todos los sentidos y estaba reacio a dejarlo marchar, lo tenía todo con él.
De acuerdo el trabajo era muy demandante, pero le pagaba bien y estaban juntos, además el nuevo chico del cual no recordaba su nombre no sabía lo suficientemente importante que era conocer todo del CEO, Jimin no solo era el secretario, era su mano derecha muchas veces lo aconsejaba en las decisiones que fueran más importantes para la empresa.
Tenía la suficiente confianza para pedir su opinión en esos temas, además era un hombre de costumbres le costaba mucho dejar ir algo del cual ya estaba totalmente acostumbrado.
La puerta fue tocada lentamente y Jimin paso, se veía diferente más joven incluso y con un brillo en los ojos que lo hizo tambalear, tratando de controlarse se aclaró la garganta y sin pensar hablo, pero para su sorpresa Jimin lo interrumpió.
-Presidente estoy aquí - murmuró el rubio- creo que es tiempo para irme.
-¿Qué? No te faltan tres días.- pregunto confundido mientras lo miraba aturdido.
-El nuevo secretario es eficiente en su trabajo y la verdad necesito irme.
-¿Por qué? - pregunto confundido mientras se ponía de pie - tienes todo aquí, te pago bien ... Si quieres podemos dejar al nuevo para que te ayude con el resto de trabajo y tú solo trabaja para mí.
-Jefe Min, no es por el trabajo simplemente es algo personal
-Jimin- ah ... Por favor, te necesito- Jimin miro sorprendió, rápidamente hablo corrigiendo su frase para desilusión del menor- la empresa te necesita.
-Estoy seguro de que estará bien, simplemente mi tiempo se terminó aquí- murmuró bajando la mirada mientras se daba valor.
-¿Por qué te vas? Dime yo te lo daré todo, pero quédate - desesperado camino disminuyendo la distancia.
- No es algo que usted pueda cómprame- hablo el rubio ya molesto, sabía que no podía faltar el respeto a su jefe, pero su límite estaba llegando a su fin, era tan difícil entender.
-Yo puedo darte...
- Quiero una familia -hablo sorprendido al pelinegro quien ya estaba casi a su lado- Amor.
- ¿Estás seguro? - vio como el rostro sorprendido de su secretario se ponía rojo, confundido abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpido por los labios del pelinegro quien se había acercado rápidamente sin siquiera pensarlo.
De un momento a otro todo dejo de tener sentido cada acción se detuvo y pareció que el tiempo era relativamente lento ¿Por qué se encontraba besando a su secretario?
Jimin
No lo quería dejar ir no quería despedirse del él, por lo que haría lo que fuera para que se quedara aquí.
Hola :) perdón por no actualizar...por fin salí de vacaciones, trataré de escribir más, durante estos meses estaba más concentrada en la escuela y las tareas por eso no podía escribir pero me voy a aplicar , gracias por seguir leyendo. ✨
