Trabajar para Min Yoongi siempre había representado un reto o al menos eso creían todos los empleados del CEO de Min's Industries una de las mas grandes compañías en todo corea.
Excepto para una sola persona.
Park Jimin
Como secretario y mano de...
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Yoongi se quedó en el callejón, mirando cómo Jimin se alejaba. El peso de sus errores y palabras imprudentes lo golpearon con fuerza. Nunca había sido bueno con las emociones, especialmente cuando se trataba de expresar lo que realmente sentía.
Sus pensamientos se arremolinaban, tratando de encontrar una forma de enmendar lo que había roto.
Los días siguientes en la oficina fueron tensos. Jimin se mantenía distante y profesional, limitándose a las interacciones estrictamente necesarias. Cada vez que Yoongi intentaba acercarse o iniciar una conversación más personal, Jimin lo detenía con una mirada fría o una respuesta cortante.
Los demás empleados notaron el cambio, pero nadie se atrevía a comentar al respecto.
Una tarde, mientras revisaba unos documentos en su despacho, Yoongi escuchó un suave golpe en la puerta. Levantó la vista y vio a Jimin de pie en el umbral.
-Señor Min, ¿puedo hablar con usted un momento? -preguntó, su voz firme pero neutral.
-Claro, Jimin. Pasa y cierra la puerta, por favor -respondió Yoongi, tratando de mantener la calma.
Jimin entró y cerró la puerta detrás de él, acercándose al escritorio de Yoongi. Había una tensión palpable en el aire, como si ambos estuvieran esperando que el otro rompiera el silencio primero.
-Quería hablar con usted sobre mi renuncia -comenzó Jimin, mirando directamente a Yoongi-. Sé que dije que sería efectiva a fin de mes, pero he estado reconsiderando. Creo que sería mejor para ambos si hago una transición más rápida, ademas Dae-Hyun ya esta mas que capacitado.
Yoongi sintió un nudo en el estómago. La idea de perder a Jimin tan pronto era más dolorosa de lo que había anticipado.
-Jimin, por favor, reconsidera. Sé que cometí un error, pero necesitamos tu talento aquí. Yo necesito tu talento aquí -dijo Yoongi, su voz revelando más vulnerabilidad de la que pretendía.
Jimin lo miró con una mezcla de tristeza y determinación.-No se trata solo de lo que dijo, Yoongi-hyung durante ocho años, he trabajado duro porque necesitaba estabilidad para mi hermano y para mí. Pero ahora, a mis 29 años, me encuentro en un punto en el que quiero explorar otras oportunidades. Quiero tener la libertad de buscar algo más que un trabajo, algo que me permita crecer personalmente y cumplir mis sueños personales -respondió Jimin, su voz llena de determinación.
Yoongi se levantó de su silla y rodeó el escritorio para acercarse a Jimin. Tomó una respiración profunda, buscando las palabras correctas.
-Jimin, lo siento de verdad. No quería hacerte sentir así. He sido un idiota y lo sé. Pero también sé que te aprecio más de lo que puedo expresar. Si te vas, esta empresa perderá a una de sus mejores personas. Y yo perderé a alguien muy importante -dijo Yoongi, su voz sincera y llena de arrepentimiento.
Jimin lo miró, sus ojos llenos de confusión y emociones encontradas. Antes de que pudiera responder, la puerta del despacho se abrió de golpe y Hoseok entró apresuradamente.
-Perdón por la interrupción, Yoongi, pero hay una emergencia en la planta baja. Necesitan tu presencia de inmediato -dijo el vicepresidente,con los ojos muy abiertos por la urgencia.
Yoongi asintió y miró a Jimin.-Por favor, no tomes ninguna decisión precipitada. Hablaremos más tarde -le pidió antes de seguir al empleado fuera de la oficina.Jimin se quedó solo en el despacho, sus pensamientos revoloteando.
Se sentía atrapado entre la lealtad que había construido a lo largo de los años y el dolor de sentirse traicionado. Respiró profundamente, tratando de calmarse antes de salir del despacho y volver a su propio trabajo.Las horas pasaron lentamente, y cuando Yoongi finalmente regresó a su oficina, encontró un sobre en su escritorio. Lo abrió con manos temblorosas y encontró una carta de Jimin.
Estimado Jefe Min , He decidido que tomare la renuncia formal ,durante los últimos días he tenido un tiempo para reflexionar y decidir qué es lo mejor para mí y mi carrera por lo cual le comunico mi baja temporal de la empresa. Agradezco la oportunidad que me ha dado durante estos ocho años, y lamento que las cosas hayan llegado a este punto. Todo quedó en manos del nuevo secretario y no dude en comunicarse si surge algún inconveniente.
Atentamente.
Jimin.
Yoongi se dejó caer en su silla, el peso de la incertidumbre y el arrepentimiento presionando sobre él. Sabía que tenía que encontrar una manera de demostrarle a Jimin cuánto lo valoraba, no solo como empleado, sino como persona. Y, sobre todo, tenía que aprender a ser honesto consigo mismo sobre lo que realmente sentía.
Mientras el día llegaba a su fin, Yoongi se dio cuenta de que estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para reparar su relación con Jimin. Porque, aunque aún no lo comprendiera del todo, sabía que sus sentimientos por él iban mucho más allá de una simple atracción.
