Trabajar para Min Yoongi siempre había representado un reto o al menos eso creían todos los empleados del CEO de Min's Industries una de las mas grandes compañías en todo corea.
Excepto para una sola persona.
Park Jimin
Como secretario y mano de...
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—¿Y cómo va la búsqueda?— el castaño pregunto muy sorprendido por la noticia que le había comunicado su Hyung, caminaron en silencio hasta al coche que los llevaría a casa de Hoseok para una reunión como todos los viernes.
-Park está entrevistando a los postulantes— comento con voz ronca mientras se quitaba el saco y el chófer salía del estacionamiento— Pero sinceramente no creo que logré encontrarlo.
—No puedo creer que Jimin-shi ya no trabajara para ti ¿te ha dicho que es lo que va a hacer después?
—No somos amigos como para contarnos esas cosas
—Tantos años trabajando juntos ¿y no tiene ninguna relación de amistad?
El mayor frunció el ceño reflexionando lo dicho, sinceramente él había sido el que había puesto un límite en ese tipo de relación, puesto que Jimin era indispensable para la empresa no era algo que le gustaría perder... Omitiendo que él había prácticamente renunciado.
—No
—Ni siquiera por qué sus mejores amigos son esposos y tienen un sobrino en común
Eso era culpa de él, Min le había dejado claro qué aunque sus mejores amigos formaron una familia y eran cercanos entre sí, eso no influiría en su relación, que respetara el término Jefe empleado.
Lo había dicho sin pensar por qué aquella tarde su padre lo había hecho enfadar y sin querer el pobre rubio de 22 años en ese entonces había pagado su enojo.
Cosa que se arrepentía por qué Jimin se había tomado al pie de la letra lo dicho y en esos años, aunque estuviera fuera de horario nunca lo tuteaba o siquiera establecía temas de conversación que no tuvieran que ver con el trabajo.
—Ni así — murmuró el pelinegro soltando un suspiro cuando el auto parqueo dentro de la residencia- Vamos
—Los dos son tontos— murmuró el menor caminando hasta la puerta que fue abierta por la mujer que atendía la casa de Hoseok — Jiyu-nim querida.
—Amos — la mujer hizo una reverencia antes lo amigo de sus Jefes — El amo Jung está en su despacho, la cena estará lista en 10 minutos.
—Gracias Ahjumma — murmuró el pálido.
—Que seco Yoon-shi — el moreno tomo a la mujer y la acompaño a la cocina— Yo quiero probar un poco de Kimchi, no logré terminar mi almuerzo... ahora te alcanzo ¿Cómo estuvo tu día Jiyu-nim?
El pálido no hizo caso y camino directo al despacho de su amigo sin tomar mucha importancia de Namjoon, sin embargo, algo llamo su atención antes de poder cruzar el pasillo que lo llevaría al despacho, era la risa de su pequeño sobrino Yeon-Jun acompañado de otra más melodiosa.
