ADVERTENCIA: Este fic es Michaeng y está clasificado 18+, por contenidos fuertes y/o violentos, así como escenas íntimas de carácter sexual entre dos mujeres. Si este tipo de contenido, no es de su agrado, por favor no lo lean.
-X-
La oscuridad era casi total. Salvo por el tenue reflejo de una antorcha, la luz no tenía cabida en ese lugar.
O la calidez.
El frío era aun peor que exterior porque era diferente. No te mataba rápidamente como el frío del implacable invierno de Halong-I. Era insidioso y lento, se colaba por los poros hasta anidarse dolorosamente en los huesos.
"Y pensar que Mina estuvo varios días aquí," pensó Chaeyoung.
Por si estar en la celda fría, oscura y maloliente no fuera suficiente. Namjoon había ordenado que la mantuvieran encadenada. "No es alguien a quien podamos subestimar," había dicho el otro consejero de confianza de su madre.
Chaeyoung escuchó que alguien tosía y como pudo, se irguió lo suficiente para preguntar, -¿Madre?...¿Tía Seulgi?...-
Poco más de tres días habían transcurrido desde que la Torre había caído. Desde el momento en que los Kim habían tomado control de ella; Chaeyoung, Joohyun y Seulgi habían sido encerradas en las celdas reservadas para los presos más indignos. Tanto que hacía mucho tiempo que no eran usadas. El olor a moho, podredumbre y muerte en ellas era tan intenso, que al principio Chaeyoung no había podido respirar.
Pero, tras varias horas encadenada en la oscuridad, su sentido del olfato había terminado por atrofiarse.
Al igual que sus músculos ateridos por el frío y la falta de alimento.
Pese a ello, una furia tan fría e implacable como el frío que la rodeaba la mantenía susurrando el nombre de Jongdae y sus hermanos. Ninguna debilidad le impediría levantar su espada a la primera oportunidad que tuviera para hacerles pagar por lo que le estaban haciendo a su familia.
Su único consuelo era que Katarina no había aparecido. Namjoon y Jongdae simplemente continuaban ignorando sus reiteradas preguntas al paradero de su hermana y al menos eso, hacía pensar a Chaeyoung que no la tenían.
Tampoco sabía nada de Jeongyeon, Rosé o Hyong...tenían que tenerlas en otra parte de la torre o en otro lugar.
-Chaeyoung...- respondió una voz a su llamado.
"Seulgi," pensó Chaeyoung con el corazón encogido. Hasta el momento, ella era quien había llevado la peor parte.
Los Kim había instalado a Chaeyoung y a Seulgi en celdas cercanas, una frente a la otra, pero con la oscuridad del profundo sótano de las catacumbas, no podía ni siquiera verse pese a estar cerca. Joohyun estaba un poco más lejos, en la última celda del pasillo. Chaeyoung no podía verla. Y tampoco podía escucharla porque no había dicho una palabra desde que las habían encerrado.
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Ahora y para Siempre | Michaeng
FanfictionSus vidas se unieron por la fuerza. ¿Permanecerán juntas al final por algo más que el deber y la conveniencia? ¿O el destino terminará separándolas? La línea entre la guerra y la paz puede ser tan delgada como aquella entre el odio y el amor. Adapta...