Sus vidas se unieron por la fuerza. ¿Permanecerán juntas al final por algo más que el deber y la conveniencia? ¿O el destino terminará separándolas? La línea entre la guerra y la paz puede ser tan delgada como aquella entre el odio y el amor.
Adapta...
ADVERTENCIA: Este fic es Michaeng y está clasificado 18+, por contenidos fuertes y/o violentos, así como escenas íntimas de carácter sexual entre dos mujeres. Si este tipo de contenido, no es de su agrado no lo lean.
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M&C - -
-¿Me estas escuchando Mina?... ¿Estás bien?-
La aludida saltó en su asiento ante la repentina pregunta. Había estado tan perdida en sus pensamientos que nunca registró cuando Katarina se dirigía hacia a ella. Y al parecer su distracción había sido más que evidente ya que levantar el rostro de su plato de comida, prácticamente sin tocar, se encontró con cuatro pares de ojos fijos en ella.
Esa mañana había decidido tomar el desayuno en el comedor principal en compañía de Katarina, Momo, Sana… y Jeongyeon. La expresión de las tres primeras al mirarla era de ligera preocupación. La de Jeongyeon era inescrutable.
Las cuatro mujeres estaban sentadas en una de las mesas principales reservadas para los rangos más altos de la corte. Las mesas eran largas y rectangulares y estaban distribuidas cubriendo la zona central del enorme comedor. Era temprano, hacía mucho frío y a excepción de ellas, prácticamente todo estaba vacío. Incluyendo la mesa principal sobre un estrado a donde muy raras veces la Hegemon acudía. Por lo general, solamente lo hacía durante los banquetes oficiales, no durante el día a día como en esa ocasión.
Costumbre por la cual Mina y las consejeras de Nihon estaban muy agradecidas y era una de las razones por las que Mina había accedido a que desayunaran ahí ese día.
La enorme chimenea en uno de los costados del espacio del comedor estaba encendida y aunque afuera se podía ver la nieve cayendo, esa área estaba confortablemente cálida. Aunque no lo suficiente para justificar el rubor de Mina al ser descubierta soñando despierta.
-Hmmm….No se preocupe Katarina-sama,- dijo por fin Momo rompiendo el silencio. -Nuestra Mina-chan extraña demasiado a Chaeyoung-san, es lo único que sucede, ¿no es así, Mina?-
Mina se ruborizó aun más ante el comentario de Momo. Apenas había pasado una semana desde que Chaeyoung se había ido a su misión de investigación a Kestrel. En todos esos días se había mantenido muy ocupada entrenando con Jeongyeon y Yeji además de pasar todo su tiempo restante con Katarina, entendiendo como funcionaban los pormenores de la política palaciega de Halong-I. ¡Desde luego que no había tenido tiempo de extrañar a nadie!
Si, había estado muy ocupado durante el día, pero no podía decirse eso mismo de sus noches...
Estaba todavía furiosa, mirando a Momo tratando de encontrar una salida airosa y digna al aprieto en que el último comentario de su consejera la había metido, cuando una voz suave y ronca se escuchó a su espalda.
