ADVERTENCIA: Este fic es Michaeng y está clasificado 18+, por contenidos fuertes y/o violentos, así como escenas íntimas de carácter sexual entre dos mujeres. Si este tipo de contenido, no es de su agrado no lo lean.
-X-
-¡¿Como que prepárense para recibir a la "Gran Mariscal"? ¡¿Es que acaso has perdido el juicio padre? ¡Nadie! ¡Ni siquiera "las Son" pueden venir a nuestro feudo sin avisar! ¡Y mucho menos de una forma tan desleal, impositiva!... ¡Son Chaeyoung no es la Hegemon del Imperio Ttalgi! ¡Esto es una agresión en toda regla!-
Jeon Jungkook estaba casi completamente fuera de si, caminando de un lado para otro en el pequeño pero acogedor espacio que su padre usaba como sala de recepción en la fortaleza de Glatisan.
Apenas esa mañana el hermano mayor de Somi había recibido un mensaje avisándole de la "intempestiva visita" de la Heredera del Trono Ttalgi. Y ni siquiera por parte de una fuente oficial. Halong-I no se había dignado a enviar uno de sus magníficos halcones todavía. No, había sido a través de una humilde secuencia de palomas mensajeras que la red de espías que Jungkook mantenía, le había hecho llegar.
Y la misiva ni siquiera indicaba cuando llegaría la bien amada heredera. El aviso urgente solo decía que Chaeyoung, junto con una escolta, fuertemente armada, se dirigía en misión oficial hacia Glatisan.
Tan pronto tuvo el mensaje en sus manos, Jungkook corrió a encontrar a su padre para pedirle que se prepararan casi como si fueran a sufrir un ataque y en esos momentos se encontraba despotricando contra la familia Real mientras el regente de Glatisan lo miraba con rostro inescrutable desde su sobria silla de madera tallada.
Jungkook era la versión masculina de Somi; alto, esbelto pero musculoso, de cabello oscuro y mirada penetrante. Y ambos era la viva imagen de su padre o al menos, de lo que había sido cuando joven.
Jeon Wonwoo, quien había luchado mucho tiempo bajo el mando del Hegemon Claus Ingvalt y después, al lado de Son J-Wang cuando este ascendió inesperadamente al poder; ya no era un hombre joven cuando J-Wang literalmente lo había obligado retirarse y prácticamente, obligado a formar una familia y vivir simplemente, para disfrutar del fruto de sus luchas.
En esos momentos, Wonwoo ya no lucia una orgullosa melena oscura como la de Jungkook sino que su cabello era totalmente blanco y lamentaba no haber tenido hijos a una edad más temprana. Todavía fuerte y correoso como un árbol, Wonwoo estaba considerando con toda seriedad si debía azotar personalmente a su hijo por sus comentarios, mandarlo a azotar para no cansarse o tratar, una vez mas, de razonar con el.
"Oh Dioses, ¿en que he fallado tanto?" se preguntó mientras continuaba escuchando la retahíla de argumentos de Jungkook.
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Ahora y para Siempre | Michaeng
FanfictionSus vidas se unieron por la fuerza. ¿Permanecerán juntas al final por algo más que el deber y la conveniencia? ¿O el destino terminará separándolas? La línea entre la guerra y la paz puede ser tan delgada como aquella entre el odio y el amor. Adapta...