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Después de mi larga jornada de trabajo, me dirijo a casa que ahí ya me espera un pequeño tornado: mi hija.

Llego a casa y mi hija corre a abrazarme, le agradezco a la niñera dandole su paga. Cargo a mi pequeña Lucille y nos dirigimos a mi habitación para ponerme algo más cómodo. Se preguntaran ¿por qué su padre no la cuida? Él decidió que no formaría parte de esto, me abandono cuando quede embarazada, mis padres me dieron su apoyo y logre seguir adelante.

— ¿Cómo estuvo tu día preciosa?

—Bien mami, divertido y emocionante —me comento mientras me ayudaba a guardar mi saco en el vestidor.

— Cuéntame —la cargue de nuevo y nos fuimos a la cocina para comer.

—Lo que pasó fue que a Lily se mojo, se le callo un vaso de agua y me reí mucho —soltó una pequeña risa— y emocionante porque tenemos un vecino nuevo, vive en el departamento de a lado.

Lily era la niñera, la lleva a la escuela y la recoge, Lucille la mayoría de las veces come con ella o me espera para comer juntas.

—¿En serio ? —asintió con una sonrisa— ¿se presentó con ustedes o algo ?

Negó

Nuestra tarde transcurrió tranquila, nos quedamos en la sala viendo una película, en específico Mulan. El sueño nos gano a ambas. El sonido de teléfono me despertó, eran correos del trabajo y tenia una llamada perdida de mi madre, ya le marcaré después.

Veo a mi pequeña y sigue dormida, al ver la hora decido llevarla a su habitación, lo bueno es que mañana descanso y ella no tiene clases.  En lo ella duerme, decido meterme a bañar. Salgo de mi habitación envuelta en una toalla cuando el timbre suena.

Abro la puerta y veo a un hombre muy guapo y musculoso. Su mirada recae en mi pecho, causándome un escalofrío.

—Hola, ¿en que puedo ayudarlo?

—Hola, lamento interrumpir pero acabo de mudarme y tengo problemas con el baño, eres la primera que me habré, antes de ti toque otros departamentos y nadie me abrió, pero tu si y lo agradezco. —suspira— quería saber si me prestabas tu baño, necesito tomar una ducha, como te dije tengo problemas con el baño.

Me quede pensando un momento, no conocía al tipo y no sabia que mañas tenga. Aparte estoy sola con mi hija. Empece a agitarme y él hablo como si leyera mi mente.

— Oye tranquila, no haré nada malo , así no me educaron —suspiro— esta bien, lamento molestarte, buenas noches.

Estaba por irse, pero lo detuve.

—Hey, claro que te lo presto —me sonrío en forma de agradecimiento— si quieres ir por tus cosas.

Asintió y fue a su departamento. En ese tiempo aproveche y me puse una camisa larga y mi short. Regreso y lo acompañe al baño, le deje una toalla limpia por si ocupaba otra y me fui a la cocina.

Me prepare un té, saque mi laptop e inicie con mi trabajo que me mandaron. Después de un rato aquel hombre apuesto salió con el torso desnudo, el cabello mojado y alborotado y solo usando unos pantalones a cuadros rojos. Mis hormonas aumentaron y quería pasar mi lengua por esos abdominales bien trabajados.

—Te agradezco mucho....—mierda no le dije mi nombre.

—Julia, pero puedes decirme Julie.

—Un placer, soy Henry

—El placer es mío —sonreí— ¿gustas una taza de té o prefieres cenar otra cosa?

—Te aceptare la cena, aún no como nada.

Entonces deje la laptop y saque la comida para calentarla, antes de eso le pregunte si le gustaba el pastel de carne, el asintió y le serví una porción de pastel, sopa y ensalada. De tomar quería un vaso de agua.

Trate de entablar una conversación y el pareció agradarle mi platica, el cenaba y yo tomaba de mi té. Fue muy grato hablar con el.

—Bueno, muchas gracias Julie y gracias por la cena, cocinas muy delicioso.

—Cuando gustes Henry.

Estaba por cerrar la puerta pero una mano lo impidió.

—Tal vez sea algo apresurado, ¿pero podrías darme tu número y no sé, aceptar salir conmigo en alguna ocasión?

Estaba apunto de lanzarme a sus brazos y besarlo, pero me contuve.

—Claro —me dio tu movil y lo guarde— y lo de la salida, tendría que ver mi horario y el horario de la niñera, pero tienes mi número, solo avísame y poder acomodar mi itinerario.

—¿Tienes hijos?

—Si, ¿hay algún problema? —lo mire con el ceño fruncido.

—Para nada, adoro a los niños.

Este hombre puede ser más perfecto. Es oro puro. Y sexy.

—Esta bien, nos vemos Henry, descansa.

—Descansa Julie.

Se despidió y yo cerré la puerta. Este hombre me va a matar, algo empieza a palpitar y no precisamente el corazón. Será una noche larga, pero me alegra que tocara mi puerta.

Nos leemos🤍

𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 | 𝐻𝑒𝑛𝑟𝑦 𝐶𝑎𝑣𝑖𝑙𝑙 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora