Autoridad pt2

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Comprensión

Elaine

Desde que John entro a la sala tenía un miedo incontrolable, no por la posible pelea que se desencadenaría, estaba aterrada de la forma en que brutalizaría a sus oponentes, en este caso mis amigos.

Tengo tanto miedo que solo quiero desmayarm...

-Ahora todo va a cambiar- hablo

-¿¡QUEEEEE!?- Grite, causando qué todos voltearan a verme, incluido el

-¿Tienes algún problema?- Pregunto mirándome especialmente a mi aun con sus ojos brillando en un tono intenso, cosa que provocaba que una enorme presión se sintiera en el lugar

-N-no-

-NNinguno- alcance a tartamudear

-Bien- fue su simple respuesta

-Ahora antes que nada me gustaría decir esto...- hablo con un tono molesto y arrepentido

-Lo siento...-

Fue la gota que derramo el vaso, sus palabras resonaron en mi mente haciendo que pusiera una cara de incredulidad por lo que estaba haciendo y diciendo, no era el John que conocía y mucho menos el que esperaba que seria, pero mi mente se redujo a una sola persona

-Seraphina-

Seraphina

Realmente creía que John estallaría una pelea con Blyke y estaba realmente preocupada, no quería que se descontrolara, pero paso exactamente lo contario, pudo dominar por completo sus sentimientos y a pesar d todo lo que vivió no exploto como antes lo hacía.

-Realmente estoy orgullosa de ti- dije mientras ponía una leve sonrisa

-Lo siento- dijo levemente mientras desactivaba su habilidad

Aún así sabía que no iba a poder seguir adelante con todo lo que quería decir, pero para eso estaba yo ahí, prometí ayudarle, salvarle de su oscuridad y convertirme en su luz, que clase de persona seria si no lo ayudaba en este momento.

Sin más avance y tomé su mano, provocando que volteara a verme y fue cuando lo vi.

Pequeñas lagrimas comenzaban a formarse en sus ojos, lágrimas de arrepentimiento, miedo y frustración, pero no me iba a dar por vencida y simplemente tome su otra mano y lo acerque a mi envolviéndolo en un abrazo

-Tú puedes, mi amor-

-Se valiente- dije mientras palmeaba su espalda

Si los otros miraban o no, no me importaba, él era lo más importante en mi vida y siempre seria así, por eso debía darle todo mi apoyo siempre que lo necesitara, debía hacerle saber que siempre estaría para el por más malo que fuera el momento.

Mis acciones ciertamente me hacían sentir vergüenza, pero el me necesita.

Acto seguido pude escuchar como un gemido ahogado salía de su garganta

-Lo siento...- repitió causando que los presentes lo miraran

-Lo siento por herirlos, lastimarlos y sobe todo destruir en lo que creían-

-Estaba tan enojado que no medí mi fuerza y mucho menos pensé en las consecuencias que traerán mis acciones y por eso me arrepiento...-

-Lo único que quería era un lugar donde todos fueran tratados por igual, pero lo único que conseguí fue convertirme en el mismo monstruo del que quería escapar-

La vida sin un ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora