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Shredder 2012 x Lectora || Policy Of Truth - Depeche Mode

Nota: Este One-Shot se basa que la lectora sería una mujer soltera de 25 años en adelante.

Nota 2: Este One-Shot será probablemente uno de los más largos (junto a los próximos de Splinter, Karai, Casey, Abril y otros personajes no principales), por que será el único one-shot destinado a este personaje. Los demás one-shot son y serán prioritariamente de las tortugas.

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No debió mentirte.

Si tan sólo él hubiera tenido el coraje de contarte sus verdaderas intenciones con el mundo desde el principio.

No estabas de acuerdo con sus ideales, pero estás segura de que hubieras podido hacerlo cambiar si te lo hubiera dicho antes.

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Se conocieron una noche, cuando lo viste peleando con cuatro misteriosas criaturas. Tuviste la oportunidad de continuar en el recorrido de tu taxi como si nada hubiera pasado, sin embargo otra cosa ocurrió, algo que ni tú entendiste. Saliste de tu taxi, pensando en el bienestar del humano fornido cubierto bajo aquel casco. De repente volteó, mirándote de tal manera que sentiste un montón de cuchillas a tu alma. Te ignoró, y continuó peleando con las criaturas. Volviste a tu taxi, indicándole al conductor que conduzca a tu hogar.

Cuando abriste la puerta de tu apartamento, te llevaste una sorpresa.

"¿Qué fue lo que presenciaste?" fue lo único que emitió la sombra en la oscuridad del apartamento, la voz era baja y aún así retumbaba en la pequeña sala de estar.

Estabas entrando poco a poco en pánico. No sabías qué podría hacer esa persona en tu hogar, peormente dónde vivías. Tu voz temblaba intentando decir que apenas viste algo, hasta que lo viste perdiendo el equilibrio, manteniéndose de una rodilla en el suelo.

"Ay por Dios, ¿está usted bien?" fue lo que preguntaste al verlo así, con las luces de la calle permitiéndote ver con claridad las heridas del hombre "Está muy herido, permita que le atienda para que pueda ir a un hospital."

El hombre se negaba mientras ibas por un kit de primeros auxilios, clamando que tiene personas que se encargarán de eso despúes, y quería obligarte a responder. No lo escuchaste, y en su lugar volviste a donde él se encontraba para atender cada una de sus heridas. Él sólo observó. Observó con qué cuidado tocabas sus extremidades, cómo sacabas las garras de acero de sus manos con delicadeza para colocarle ungüento. Pensaste que el casco podría fastidiar un poco su respiración, por lo que insististe en que se lo quite. El hombre se negó, hablando de cómo el tal llamado Kuro Kabuto era una reliquia antigua de máxima importancia de algo llamado el Clan del Pie. Insististe un poco más, para poder ver si tenía alguna herida en su rostro.

Pudo haberte hecho trizas en ese instante. Él hubiera sido muy capaz de noquearte o incluso callarte a la fuerza e irse sin ningún tipo de remordimiento. Pero no lo hizo. Ni él conocía la razón. Simple y llanamente, algo apareció en ese pequeño, podrido, casi inexistente corazón.

Sacó el Kuro Kabuto con lentitud de su cabeza, fríamente, en su interior esperando cualquier tipo de reacción al ver su desfigurado rostro. 

Pero no ocurrió nada. Pasaste tu pequeña mano con suavidad en su rostro, examinando si tenía algo. Sabías, por el estado de la cicatrización, que su rostro ya había estado así por años, quizás. Sólo buscabas algo adicional, algo nuevo. Nada. Te presentaste a tí misma, y preguntaste por su nombre.