Segunda Oportunidad [BNHA Fanfic]

Capítulo 4

Alzaba la mirada cada ciertos pasos para mirar por sobre su hombro, algo difícil de hacer cuando tienes un equipaje completo de una persona en tu espalda, afortunadamente las calles se mantuvieron vacías mientras avanzaba con su "Yo" por Musutafu, algo de buena suerte en este día que parecía solo empeorar.

No olvidemos la reacción de "Su quirk", aún creía que había fallado y debía devolvérselo a All Might, pero el quirk en cuestión se retorcía bajo su piel inquieto, era mucho más presente que el estallido en el que se manifestó en el examen de ingreso pero mucho más leve, casi como una inquietud, sacudió la cabeza ante la idea de un quirk consciente, ya tenía muchas cosas en las que pensar.

Aún no tenía idea de cómo explicarle la situación a su madre, por suerte su estallido de vulnerabilidad provocó que su necesidad de respuestas pasara a segundo plano en favor de calmarlo, pero su madre los esperaba en la entrada trasera de su complejo de edificios y sabía que ella reconocería de inmediato a la persona, como si no lo hubiese criado los últimos 15 años.

Solo esperaba que ella confiara lo suficiente en él y no llamara a la policía, cómo podía explicarle que el extraño tenía su mismo quirk, que de hecho es un quirk único acumulado en 8 generaciones cuando ni siquiera debía tener un quirk.

Esperaba que este día no se pusiera peor.

~~~

Allí estaba, un manojo de nervios y ansiedad de pie en una calle vacía en la parte trasera de un complejo de apartamentos, si alguien la viera le sentaría una imagen extraña o ligeramente sospechosa, no podía importarle menos.

Midoriya Inko estaba esperando a su hijo, mucho más preocupada por él que por la persona de la que habló por llamada, si no fuera por su insistencia en mantenerlo oculto y el deseo de ella en apoyar a su hijo, (posiblemente por no haberlo apoyado en todos estos años), hubiera llamado a la policía para encargarse de esa persona y ella se ocuparía de su hijo, quien estaba bastante perturbado por la situación.

Apretó las manos sintiendo su ansiedad crecer, respiró hondo y mantuvo las emociones a raya, es por eso que no le permitían atender a familiares en sus años en el servicio de salud, las emociones podían interferir con el trabajo y empeorarlo todo, si el sujeto o su hijo estaban heridos ella debía estar allí para ayudarlos.

Suspiró y frotó sus manos, a pesar de estar en vísperas de verano el ambiente se sentía frío.

No tuvo que esperar demasiado, unos cuantos minutos después vio una figura grande avanzar en su dirección, un rápido enfoque confirmó que era su hijo y alguien en su espalda que caminaban en las calles vacías, cerró brevemente los ojos y reprimió el deseo egoísta que surgió de que su hijo viniera sólo para poder enfocarse solo en él, en lugar de eso avanzó para poder encontrarlos y ayudarlo a entrar.

Su hijo la miró y soltó una sonrisa aliviada que la contagio, por eso le sorprendió que se apartara cuando extendió sus manos buscando ayudarlos.

-¿Cariño?

-M-mamá- Lo vió mirar alrededor con inquietud, apretando más su agarre sobre la persona de manera casi protectora.

-¿Izuku quién es?- Decidió preguntar, parecía que era alguien conocido por su reacción, ¿Qué le sucedía?

-Yo... ¿Podemos entrar?... ¿Por favor?- Añadió la última parte cuando la vio dudar, con un suspiro los permitió avanzar delante de ella hacia dentro.