Mi Guardaespaldas (Wonha)

04- De compras.

Eunha abrió la boca para darle las gracias a la guardaespaldas, pero justo en ese momento, sus amigas llegaron a su encuentro.

—¡Eunha!

La guardaespaldas dio un paso atrás, poniendo una distancia respetable entre ellas, y Eunha se volvió hacia Umji, quien llego primero hasta ella.

—Hey.

Umji le dio a la guardaespaldas una sonrisa de cortesía antes de mirar a Eunha con preguntas en los ojos.

—No sabíamos a donde fuiste y Yerin se preocupó así que salimos a buscarte.

—Lo siento, tenía que hablar con ella —respondió Eunha, señalando con la cabeza a la guardaespaldas.

—¿Es tu amiga?

—Sí, soy su amiga —Sowon respondió rápidamente, moviéndose hacia adelante agitando un hola a las amigas de Eunha.

En ese momento, la amiga de Sowon también había salido en su búsqueda y fueron presentadas. Así, se convirtieron en un grupo de seis, Eunha, Umji, SinB y Yerin, con la adición de Sowon y Yuju. Sowon explicó que su amiga venia de Hwajeong-dong cuando se le preguntó sobre su país natal y que estaba en Tokio por trabajo. Mientras tanto, Eunha permaneció en silencio, infeliz por cómo habían resultado las cosas. Si sus amigas notaron algo, no lo mencionaron. En su lugar, charlaron y rieron alegremente con Sowon y Yuju por las horas siguientes hasta que las dos se despidieron.

De vuelta en la habitación de hotel, Umji se aseo y quedó dormida tan pronto como se metió debajo de las sábanas, pero Eunha estuvo despierta. Era un dilema para ella; un punto muerto. Dejar a sus amigas saber que Sowon es en realidad su guardaespaldas personal contratada por su padre, no es algo que desea hacer, pero tampoco quería que sus amigas le contaran demasiado a Sowon, pensando que la guardaespaldas es su amiga. No sería un problema del que preocuparse, si Sowon no hubiera aceptado la invitación de SinB, para ir de compras con todas por la tarde. Pero es un problema ahora y tiene que decidir qué hacer al respecto.

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Eunha se despertó sintiéndose un poco menos entusiasta sobre el día que venía. Decidió ser sincera con sus amigas. Es tiempo de terminar con las mentiras. Pero el problema con su decisión, es que debe ponerlo en acción. Y admitir la verdad nunca fue fácil.

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Estorbo
Ven a la habitación 2015.
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El timbre en su teléfono mostro el mensaje de la guardaespaldas. Allí está otra vez. La instrucción fría, ordenando, cuando en realidad ella es su empleada. Como sea, de todas formas solo quiere contarle a la guardaespaldas sobre su decisión, así que se levantó de la cama y se dispuso a salir.

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La guardaespaldas abrió la puerta y le dio la bienvenida. Entró, mirando alrededor de la pequeña habitación. No hay nadie más en ella.

— Estoy sola —dijo la guardaespaldas en tono de burla.

Eunha se irritó. —No es asunto mío con quien pasas la noche, pero eres la empleada de mi padre y estás en servicio.

La guardaespaldas ladeó la cabeza hacia la izquierda. —Pareces enfadada conmigo pero no he hecho nada que lo justifique.

"Ridícula. La guardaespaldas es una ridícula".

—No hay motivo para que me agrades, y mucho menos tengo porque tratarte con gusto.

—Estoy de acuerdo. Pero has intentado deshacerse de mí desde el principio. Tal vez no te gusta tener un guardaespaldas a tu alrededor, ¿Pero no crees, que lo estás cobrando con la persona equivocada?