𝙇𝙤𝙘𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙀𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙖𝙙𝙤 (LeeGaa)

*4

Todo era muy oscuro, volvió a ese bosque, los árboles estaban secos y el cielo era rojo, sus nubes eran de un tono rojizo más claro.
Le faltaba aire, transpiraba tratando recuperar mejor sin éxito alguno, quería...no, necesitaba salir de ahí ahora.

Pasaron los segundos y como lo esperó algo lo atacó por la espalda, esperó despertar con un ataque de pánico o alterado como siempre lo hacia, pero no despertó.
Lo único que pudo sentir fue la asfixia que lo dejaba inconsciente.

Y con eso despertó.

-Lee...- Salió de su cama temblando -Lee..despierta- Su respiración era muy agitada, cayó de rodillas junto a la cama del moreno, como pudo lo movió tratando de despertarlo.
Con leves empujones Lee despertó, al ver al pelirrojo arrodillado junto a su cama se asustó bastante -Gaara..Gaara qué pasa?- Prendió la luz de la lámpara y al salir de la cama se hincó quedando a su altura -Vamos a la cama

-N-no...quiero salir

"Por ningún motivo le hagas caso cuando te pida que quiere salir del lugar en donde estén, intentará escapar...solo trata de calmarlo"

Recordó lo que le había dicho Sasuke.

-No podemos salir, vamos a la cama- Lo levantó por la espalda tratando de calmarlo, Gaara se comenzó a alterar dándole golpes.

De repente el moreno recibió un fuerte codazo en su mejilla izquierda, tomó una bocanada de aire para llevar a Gaara a la cama y recostarlo -Respira, qué ocurrió?
-Sácame de aquí- Negó manteniéndolo en la cama.

-No podemos salir sin permiso y menos de noche...trata de respirar

-No!- El pelirrojo pudo zafársele de las manos, llegó a la puerta intentando abrirla, ésta tenía seguro automático por lo que no se podía abrir desde dentro o fuera sin la tarjeta de acceso. Lee se acercó a él -Gaara

-No! No! No!- El nombrado fue girado en media vuelta y tomado de las mejillas, Lee lo miró a los ojos y respirando hondo dijo -Lo vuelvo a repetir...no puedes salir- Las lágrimas dejaron de correr por las mejillas del pelirrojo cuando Lee las limpió -Hay que volver a la cama, si?

Y dicho y hecho, volvieron a la cama.

-Qué soñaste ahora?

-El bosque

-Otra vez?- Gaara asentía cubriéndose con la cobija mientras Lee se mantenía arrodillado a lado de la cama -Y qué fue ésta vez?- Le daba leves caricias en la cabeza calmándolo un poco.
-No lo sé...- Sus manos se pusieron en su cara y su respiración empezó a acelerarse de nuevo.

-N-no es necesario que lo re-recuerdes ahora- Reía muy nervioso. Fueron pasando los minutos donde el moreno hacía reír al de ojos cian, contaba chistes o incluso alguna anécdota que le había pasado en un partido o entrenamientos de basquetbol. Al cabo de dos horas, Lee pudo lograr que Gaara por fin se durmiera y como el sueño le ganó, se quedó dormido de rodillas en la cama ajena, con sus brazos usados como almohada para recargar su cabeza.

Eran las 4:50am.

.

-Chicos- Baki tocaba la puerta de su cuarto, iban diez minutos tarde para bajar a desayunar -Chicos, voy a entrar- Usó la tarjeta de acceso de repuesto para entrar, siempre que hacían esos viajes, pedían las tarjetas de repuesto por si en alguna ocasión sucedía una emergencia y más porque los acompañaba una persona con ataques de pánico.

Entró encontrándose al azabache en la misma posición de cuando se quedó dormido y al de ojos cian hecho bolita en la cama tapado completamente por la cobija blanca de ésta.

-Lee, ya es tarde- Hablaba y a la vez movía al azabache despertándolo al instante.

-Qué?! Qué ocurre?! Gaara estás bien?! Qué soñaste?!- Miró a los lados buscando al pelirrojo hasta dar con el mayor -Profesor Baki..cómo entró al cuarto?

-Con la llave de repuesto, anda, despierta a Gaara y bajen a desayunar..luego tenemos que salir a otro museo- Le respondió con una mueca de aburrimiento, a Baki tampoco le gustaban los museos de pinturas, pero debía fingir que si para dar buen ejemplo a sus alumnos.

Para qué decidió ser maestro?

-Si

Baki salió del cuarto dándoles límite de tiempo -Veinte minutos Lee- El azabache tardó en levantarse por el dolor de sus piernas -Gaara, ya vinieron a levantarnos- Sus piernas temblaban así que solo quedó sentado con las piernas estiradas a un lado de la cama del pelirrojo.

-Mm..un rato más

-Nos dieron veinte minutos para bajar a desayunar..y mis piernas no me ayudan

-Qué ocurre con tus piernas?- Se sentaba en la orilla con el cabello despeinado, los labios abultados y sus ojos entreabiertos.
-Dormí arrodillado en tu cama y mis piernas no están...el punto es que no me puedo mantener de pie- Se intentaba levantar con mucho esfuerzo mientras Gaara reía.

-Naruto tenía razón..eres demasiado terco- Lo tomó por las manos y con su peso se hizo hacia atrás levantándolo -Bien, ya estás parado- Poco a poco sus piernas dejaron de temblar -Hay que cambiarnos- Se mantenían agarrados de las manos con algo de fuerza. Aclarándose la garganta Gaara se soltó desviando la mirada completamente -Voy a cambiarme- Agarró su mochila y se metió al baño.

Lee muy apenado comenzó a vestirse con su uniforme del equipo, Gaara salió ya vestido y con su mochila en su hombro -Oye Lee, necesito tu ayuda...- El nombrado apenas se estaba poniendo la camisa cuando el pelirrojo lo llamó, dio media vuelta encontrando a Gaara con las mejillas y la nariz rojas.
-Que ocurre Gaara?

-E-eh?...s-si, me ayudas a ponerme ésto?- Le entregó una pequeña cadena de plata, daba media vuelta frente al moreno -Van a hacer el partido sin el entrenador?

-No, él se supone que llegó hoy- Lee le puso la cadena y ya que estaban listos salieron del cuarto y bajaron junto a los demás.

Horas más tarde (En el entrenamiento del partido)

Jugaban en una cancha cerca del hotel -Neji! Se supone que tú vas al lado contrario de Lee! Recibes los rebotes del tablero tú, no él!- Deidara estaba que se lo llevaba el tren del enojo, habían practicado esa jugada un millón de veces y ahora resulta que no pueden hacerla -Kiba! Tú vas hasta el otro lado de Hinata!- La nombrada pasó el balón hacia Lee -Buen pase Hinata, Lee encesta desde ahí!- Se encontraba a media cancha, el nombrado obedeció, sin embargo falló el tiro -Hay que practicar más la puntería Lee