—Nos vemos luego —le dijo Xiao Zhan a sus amigos. Vio a Jiāěr tambalearse entre dos chicas: su hermana y la cita de su hermana; ambas llevando al chico de ahora 22 años a su casa.Estaba contento de que lo hubieran convencido de salir esa noche, se había divertido mucho a pesar de que ahora tendría que quedarse despierto toda la noche estudiando para sus exámenes de mañana. Oh, bueno, a veces se gana y a veces se pierde. a los diez minutos después recibió un mensaje de la hermana de Jiāěr diciéndole que habían llegado bien a casa.
Sin prestar atención, se metió por un callejón oscuro que era el atajo hacia su casa. Era un buen vecindario y frente a él podía ver el edificio de su apartamentos. Había tomado ese atajo un millón de veces antes, así que sólo caminó. Su bolso colgaba sobre su pecho y su gas pimienta estaba enterrado hasta el fondo. Jugueteaba con su iPod cuando una silueta apareció y el forcejeo comenzó.
Vio al hombre que sostenía en su mano una paño, pero lo que no notó fue que tenía una enfermiza esencia dulce. Su cuerpo se empezó a sentir pesado y adormecido, sus forcejeos eran más débiles. Y cuando finalmente colapsó, fue arrastrado hasta una furgoneta blanca sin ventanas a excepción de las del frente. Antes de que la puerta estuviera cerrada, el vehículo ya había acelerado. La única evidencia de un crimen era el iPod destrozado entre la basura del callejón la cual fue recogida en la mañana.
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Xiao Zhan despertó a una realidad muy diferente. Estaba oscuro y tenía frío. Intentó envolver sus brazos sobre su propio cuerpo, pero no se movían. Hizo un esfuerzo y sintió unas frías esposas de metal alrededor de sus muñecas. Le tomó otro poco darse cuenta de que no podía ver nada porque había una venda sobre sus ojos. Y aún más espeluznante: podía sentir que no llevaba puesta una sola prenda. Sus brazos estaban atados por encima de su cabeza y sus piernas extendidas frente a él; podía sentir la soga raspando su piel.
Se preguntó qué tan iluminado estaría fuera de su vendaje y quién lo estaría mirando. También se preguntó qué tenían planeado hacer con él. No podía gritar, pues su boca se mantenía abierta por lo que parecía ser una pelota hueca de goma, la cual apenas y cedía ante sus mordidas. Comenzó a forcejear más cuando escuchó una voz y pasos bajando por unas escaleras.
—Ah, ya despertaste —dijo una voz frente a su cara.—Supongo que te gustaría saber qué haces aquí —dijo la voz, y después de un momento de duda, se dio cuenta de que estaba esperando una respuesta, así que asintió—. Mmm... pronto lo sabrás.
Pudo escuchar pasos alejándose y frustrado sintió ansias de gritar. Ni siquiera tenía la decencia de decirle por qué lo habían escogido a él. Antes de que pudiera seguir pensando en eso, sintió su piel escocer. Soltó un grito de dolor y sorpresa. Le quitaron su vendaje y se encontró a sí mismo viendo directo a un par de ojos marrones enmarcados por un cabello castaño junto a una sonrisa maquiavélica. El primer pensamiento que cruzó por su mente fue que el chico frente a él era extremadamente atractivo, pero lo reprimió en el fuego de su furia. Juzgando por el látigo de cuero en la mano del chico, se dio cuenta de que acababa de ser latigueado.
La habitación estaba bien iluminada y lucía como un sótano inacabado, para su alivio, no había nadie más en el cuarto.
—Eso es sólo una probada de lo que te va a pasar si no me complaces —dijo el pelicastaño levantando una ceja—. ¿Me entendiste?
Xiao Zhan asintió lentamente, comenzando a comprender la situación y entendió que estaba jodido. El chico se levantó e hizo algo que Xiao Zhan no pudo ver.
—Levántate —dijo el pelicastaño. Xiao Zhan lo intentó, absteniéndose de desobedecer y encontrando que sus ataduras habían sido aflojadas. Tan pronto como se levantó, las ataduras volvieron a apretarse.

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Slave Forced 🔥
FanfictionXiao Zhan es secuestrado y se encuentra después siendo entrenado por Yibo: un ex-esclavo que se convirtió en entrenador. ¿Serán sólo esclavo y amo... o algo más? ¿Podrá Xiao Zhan escapar? Género: Angustia, Drama, Horror, Lemon, Suspenso, Universo...