chapter twenty-seven

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Capítulo VeintisieteTemporada 2 — Acto Dos

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Capítulo Veintisiete
Temporada 2 — Acto Dos

Capítulo VeintisieteTemporada 2 — Acto Dos

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Atenea

El golpe que se dio mi espalda al dar contra el suelo dolió, y mucho de hecho. Solo pude atinar a hacer una mueca del dolor y rezar para que nada se hubiese roto.

——Todo me ocurre a mi ——farfulle en el suelo, abrazándome a mi misma.

Recordaría matar a Cinco en cuento lo viese.

——Ay no ——susurre para mi misma al notar un pequeño detalle que llamó mucho mi atención por lo que abrí los ojos rápidamente.

Exacto. Ninguno de mis hermanos se estaba quejando del dolor o mandando muy lejos a Cinco, por lo que sabía lo que me esperaba al abrir lo ojos.

La oscuridad me rodeaba por completo en el solitario callejón, ocasionándome unos pocos escalofríos. Debía admitir que sentía un poquito de miedo.

Me levante con cuidado del suelo, con una de mis manos sobre la herida en mi dorso y la otra apoyada en la pared para intentar levantarme del frío suelo.

Dios, había olvidado lo mucho que me dolía la herida.

El shock hace maravillas querida.

Si, si... ya vi.

——Auch... Auch... ¡ay, ay, ay! ——en cuanto logré pararme me recargue en la pared, mientras evitaba las ganas de vomitar al estar junto a un contenedor de basura——. ¿Que mierda hiciste, Cinco Hargreeves?

Al menos ya puedes hablar de corrido, ¡te hizo un milagro! Deberías agradecerle eso.

Si claro, lo voy a abofetear primero y luego lo abrazo por solucionarme un problema pero causarme otro al dejarme varada completamente sola en Dios sabe donde.

¡Gran idea, consciencia!

Como pude me arrastre por la pared hasta llegar un poco más a la esquina del callejón, en donde había otro par de bolsa de basura con un olor menos putrefacto. Entre ellas había un par de papeles, quizás podría haber alguna cosa que me ayude a saber en donde mierda estoy.

MY OH MY ── cinco hargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora