[Cuídalo Bien] ;;TaeGi/KookGi;;

||Capítulo 09||

En cuanto llegaron al lugar detuvieron el automóvil para iniciar a bajar de este y dirigirse a dónde la fauna decoraba de manera preciosa las lapidas.

Los tres individuos llevaban diferentes ramos de flores, uno de ellos mantenía una pequeña cajita afelpada en su mano, dejando únicamente los ramos encima del mármol. Hicieron unas reverencias antes de sentarse sobre el pasto.

— Hola de nuevo, pelos. —TaeHyung sonrió dejando caer su mano sobre el mármol, dándole una mirada a los otros dos acompañantes—. No faltamos ni un sólo día, esta vez te trajimos flores.

— Junggie, ¿Has estado bien? ¿Nos has estado viendo?... Las cosas van bastante bien, hoy es el día que iremos a Suecia, lo sentimos si no venimos a visitarte en estos días... Pero siempre hablaremos contigo, sabemos que nos escuchas.

Un leve viento acarició el rostro de los presentes, YoonGi y TaeHyung sonrieron ante eso, JaeKyun simplemente permaneció en silencio con las manos hechas puño sobre sus muslos, era la tercera vez que iba con ellos a la tumba del joven y no dejaba de sentirse culpable a pesar de los años que han pasado.

No hay día que no lance su mirada al cielo y le pida perdón a JungKook. Mantener la mirada en aquella fotografía sobre el mármol siempre es difícil para él.

— Jae ¿Quieres hablar con él? —El mencionado levantó la cabeza para encarar la mirada que los mayores le dedicaban, la cosa no era si quería hablar con él... Sino que pudiese hacerlo.

Tragó saliva acomodándose un poco para estar más cerca de ellos, frotó sus manos contra sus muslos preparándose internamente.

— Sí, yo... Eh. —Carraspeó aclarando su garganta al sentir como un pequeño gallo salía—. Hola... Hyung... ¿Me recuerda? Yo no he... Sido muy constante al venir aquí, me disculpo con usted.

Inclinó su cabeza permaneciendo así por varios segundos, los mayores notaban lo difícil que estaba siendo para él y no hicieron el ademán de presionarlo o decirle algo, dejarían que él se tomara todo el tiempo que necesitase.

— Yo realmente... Me disculpo con usted, por todo. No debí huir como un cobarde aquella noche. 

Poco a poco la pequeña sonrisa de YoonGi fue disminuyendo, tal vez no esperaba que sus primeras palabras fuesen precisamente el recordar aquel incidente, instintivamente su mano se entrelazó con la de TaeHyung manteniendo la mirada sobre el mármol. 

— Pero no estoy aquí para recordar momentos tristes... Hyung, han sido años maravillosos, usted me dio fuerza para afrontar los problemas en mi escuela... Oh, conocí a sus padres, ellos... Son buenas personas, a pesar de todo lo que pensé, me trataron bien y me encargué de serles servicial, creo que fue mi forma de pedirles perdón.

Un nuevo lapso de silencio rodeó el lugar, el viento de repente se puso estático pero nadie comentó algo al respecto, JaeKyun continuó hablando.

— Ellos te aman muchísimo, hyung... Lamentan no haber podido decírselo más, espero los perdone. —Una de sus manos se movió a la fotografía, acariciando con suavidad, como si tuviera miedo de ensuciarlo o rayarlo—. Mis hyungs también lo aman mucho, lo extrañan... A mí me hubiese gustado demasiado conocerlo mejor.

— Seguramente le hubieras caído bien... De hecho, le habías caído bien la primera vez que te conoció. —Fueron las palabras conciliadoras de TaeHyung, Jae sonrió hacia su mayor, regresando la mirada al frente.

— Y de seguro él también hubiese sido una figura paterna para mí, justo como lo son ustedes.

Ahora fue el turno de YoonGi en soltar una risa, mientras desviaba su mirada para poder limpiar las lágrimas que amenazaban con salir. No importaba cuántos años pasaran... Para ellos, JungKook siempre permanecería en sus memorias y corazones, una presencia que jamás desaparecerá y anhelan el día en el que finalmente puedan volver a verse.