Dos chicos con vidas totalmente diferentes, se conocen por una equivocada cita a ciegas, resultando ser una bonita casualidad el encontrarse justo en el preciso momento donde no sabían pero se necesitaban...
Historia basada en Larry Fetus y sus cara...
Los días pasaban lento, o así lo sentían ellos por las ganas de verse pronto...
El viernes por la madruga, Louis tomó el primer avión a Holmes Chapel, pretendia llegar el sábado por la mañana a primera hora para disfrutar el día completo con su chico, él le había prometido una cita ideal.. En el camino tuvo que evitar a los paparazis y a las pequeñas fans que se acercaban a pedirle una foto, era algo nuevo para él... Pero no le desagrada del todo esta nueva experiencia que estaba viviendo...
Eduardo lo acompañaba en todo momento, como su fiel amigo y guardaespaldas procuraba por la seguridad y bienestar de su pequeño niño...
En cuanto llegaron a Holmes Chapel, el ojiazul no quizo tomar un transporte privado, pues su novio había preparado una sorpresa para él... Iría a buscarlo para tener una cita de reencuentro, pero lo que no sabía es que Harry había preparado un paseo en moto por la parte más antigua del pueblo...
Al salir por la parte trasera del aeropuerto, divisó a Harry, quien lo esperaba sobre una linda vespa color azul....
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-¿Y esto?
- ¿Te gusta?
-Tú me gustas, eso me asusta.
- Lou, ¿Confías en mi?...
- Mmm... Déjame pensarlo...
- Ya sube, no seas cobarde.
- Esta bien, pero te apretare si siento que me voy a caer..
- Esta bien amor, entiendo tu escusa para abrazarme.
Ambos rieron, y se despidieron de Eduardo, él se encargaría de llevar las cosas al hotel donde pasarían el fin de semana los tortolitos.
Mentiría si dijera que no le aterra la idea de tener un paseo tan peligroso sobre la inestable motocicleta, ¿siquiera Harry tenia licencia? No importaba, disfrutaría de igual manera el tiempo juntos, la primera parada fue en una pequeña cafetería, la entrada estaba cubierta por flores de colores, y tejas antiguas, pequeñas ampolletas amarillas iluminaban el camino hasta las mesas, un joven alto de cabello corto a los costados y algunos rizos en la cima de su cabeza los atendió..
- Buenos días, tu debes ser Harry, mucho gusto.- El joven le tendió la mano al rizado.
Louis no era celoso, pero se sintió intimidado por la familiaridad con la que el chico saludo a su novio.
- Mmm.- Aclaro su garganta.- Mucho gusto, soy Louis.. Su novio.- Le tendió la mano y una sonrisa picara.
El joven no entendió su reacción, sin embargo, por cortesía respondió al saludo.
- Su mesa es aquella, la que tiene mantel azul y flores verdes...- Les señalo.
- Muchas gracias Jaime.
- Mi nombre no es Ja...
- Si, si como sea , muchas gracias.
- Louis! ¿Qué te sucede amor? ¿Por qué eres tan pesado con el niño?
