12. Puerta Cerrada.

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[Capítulo Largo y escenas +16]

Las cortinas cubrían las ventanas, pero aún así sentía que los rayos del sol encontraban una manera de llegar a mis ojos y quemarlos. Me moví para estirarme y levantarme de cama, pero mi espalda chocó contra el cuerpo de Eddie, quien seguía durmiendo plenamente.

Su mano estaba descansando sobre su frente y su brazo debajo de mi cuello como almohada, miré el reloj de su muñeca: eran las seis de la mañana.

Me levanté de la cama en contra de mi propio cuerpo que quería quedarse aunque sea dos minutos más en los brazos de Eddie, pero no podía. Hoy mismo nos iríamos a Hawkins, así que sí, me dirigí al baño, lave mi rostro varias veces para despertar, golpeé varias veces y luego entre a la ducha., lave mis dientes y comencé a secar mi cuerpo.

Aún pensaba en lo que sucedió ayer por la noche, no pude evitar sonreír, froté mis manos contra mi rostro y salí del baño en busca de ropa de mi closet. Un vestido corto, blanco de tirantes, no era escotado, solo era corto, desde la cintura hacia arriba estaba pegado al cuerpo y para abajo era suelto, y me puse unas sandalias. No quería ser vanidosa, pero me veía bien, como en las películas, me veía genial.

Luego de vestirme me dirigí a mi closet y busqué un bolso o una maleta donde pueda llevar ropa para no seguir usando las mismas siete prendas en Hawkins, sobre todo porque ahora comencé a ir a la preparatoria y no puedo ir todos los días con la misma ropa. Tomé la maleta y guardé en ella tres vestidos, cuatro jeans, siete camisetas, diez poleras, cinco chaquetas, y mucha ropa interior, también unas botas de agua, tres pares de zapatillas y dos tacones.

— ¿Pensabas abandonarme?— Preguntó Eddie, haciéndome sobresaltar y poner una mano en mi corazón.

Eddie estaba sentado en la cama apoyado entre sus brazos detrás de él, sonriéndome con una sonrisa de oreja a oreja y ladeando su cabeza como siempre lo hace.

Bajé la mirada avergonzada y le dije:

— No, claro que no.— Mientras trataba de alisar mi cabello con las palmas de mis manos.

— ¿Estás bien?— preguntó, preocupado.

— Hum, sí, es solo que...

— ¿Te arrepientes de lo de anoche? — Me interrumpió — ¿Te arrepientes de lo que... hicimos?

Negué con la cabeza, no me arrepentía de nada, eso era lo más maravilloso que había hecho y sentido en mi vida, es solo que Eddie es mi amigo, mi mejor amigo, y supongo que eso debí haberlo hecho con Steve quien se supone que es mi... ¿novio?

— ¿Entonces?

— ¿Crees... que estuvo bien?

— ¿No te gustó?— Preguntó susurrando, parecía triste, como si hubiera hecho algo malo y estuvieran a punto de castigarlo, pero no era así.

Me levanté del suelo y me caminé hacía la cama, y me senté a un lado de Eddie, cubriendo mis piernas con mi vestido que apenas podía cubrirlas hasta la rodilla. Acaricié la mano de Eddie y jugué con sus anillos.

— Sí... sí me gustó, mucho — Admití y luego solté una risa nerviosa de la que Eddie se unió de inmediato—, pero no creo que sea correcto, yo... estoy enamorada de Steve.

— Oh, sí, entiendo...— Dijo, negando con su cabeza, arqueando sus cejas y fruncía sus labios.

— Eddie, te quiero, pero yo tengo algo con Steve, lo quiero y no merece esto.

— ¿Qué quieres decir, Juliet?

— Me gusta lo que siento cuando estoy contigo y siento que conozco más de lo que conozco a Steve, con él apenas he hablado unas cinco veces...

DUSTIN'S  SISTER | EDDIE MUNSON [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora