2. La casa de la Abuela Henderson.

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Desperté cuando sentí que algo o alguien estaba pellizcando mi rostro.

— Basta Georgia. — Dije, como costumbre, ya que, mi hermana siempre me despierta de esa manera cuando duermo hasta tarde.

— De hecho, mi nombre es Eddie. — Dijo una voz desconocida que me hizo alertar.

Di un brinco hacía atrás y  caí de la cama, me arrodille detrás de la cama, quité unas sábanas y me tape con estás, ya que ayer tuve la mala idea de dormir en tan solo en ropa interior

— ¡¿Quién eres?! — Le grité mientras buscaba cualquier objeto que sirviera para protegerme si es que él llegara a hacer algo incorrecto.

— Eddie, me llamo Eddie.

— ¿Qué haces aquí?

Él levantó sus manos mostrando sus palmas, estaba igual de nervioso que yo, lo sabía porque su voz parecía débil y sus manos temblaban.

— Yo solo paso las noches aquí, en la calle hace mucho frío y leí que habían perros violentos.

— ¡Esta es mi casa! No puedes dormir aquí.— Le dije asustada pero él me dio una cálida e inocente sonrisa.

— Es la casa de la abuela de mi amigo y él permitió que pasará las noches aquí.

— Es la casa de mi abuela.— Recalqué "MI" 

— ¿Eres prima de Dustin Henderson?

— No...

El chico de cabello rizado alzó una ceja interrogatoria. 

— Soy su hermana mayor.— Confesé.

Eddie cubrió su rostro con sus manos y abrió los ojos sin poder creerlo.

— ¿Estás diciendo que dormí con la hermana mayor de Dustin? ¡Él me va a matar! Nunca me lo va a perdonar, soy un idiota. — Comenzó a dar vueltas por toda la habitación tocando su largo cabello negro.

— Tranquilo, ni siquiera sabe que soy su hermana.

— ¿Qué quieres decir?

— Bueno... él cree que es hijo único, no me conoce.

— ¡Gracias a dios! — Dijo tomando una bocanada de aire y relajando sus hombros.

— ¡Eddie! ¡Estuve llamando como una hora afuera así que solo entré! ¡Mierda, hasta limpiaste!— Era la voz de Dustin, y esta no podría ser la primera impresión de su hermana mayor.

Eddie me miró asustado sin saber qué hacer, si nos pillaban en esta condición creerían cualquier cosa aunque tengamos mil y una prueba para demostrar lo contrario, así que hice lo que vi en películas 

— Acuéstate, tuvimos sexo, no me conoces, no muestres mi cara.— Le susurré rápido mientras lo tomaba de la mano y nos metimos a la cama, me cubrí el rostro con mi cabello, abracé y apoyé mi cabeza en el pecho de Eddie dejando a la vista la mitad de mi espalda sin cubrir y nos hicimos los dormidos.

Tenía suerte de que Eddie solo estuviera vestido con unos bóxer, que sólo debía cubrir con mis muslos para que pareciera que ambos estábamos desnudos.

— ¡Mierda! ¡Para la otra avísanos para no entrar a la escena del crimen, Eddie! — Gritó Dustin, con un gritó que cualquiera, incluso la persona con el sueño más profundo, se despertase.

— ¿Qué pasó? — preguntó Eddie, con voz ronca, como si recién se hubiera despertado.

— Ella... ¿Quién es?

— Hum, una chica, solo una chica— Dijo acariciando mi espalda desnuda con las yemas de sus dedos, me provocó algo que nunca había sentido, no se si era porque aún estaba durmiendo, pero hasta ahora noté que estaba semidesnuda junto a un desconocido.

DUSTIN'S  SISTER | EDDIE MUNSON [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora