DUSTIN'S SISTER | EDDIE MUNSON [CANCELADA]

2. Suficiente.

Eddie Munson.

Creí que Juliet entraría pronto, pero ya lleva más de diez minutos hablando con Steve fuera de casa, me preocupa, entonces salgo al jardín y los veo.

Juliet y Steve estaban besándose, tan apasionadamente, que pronto comencé a notar que lo que sucedió entre ella no fue nada más que un error. Juliet parecía muy concentrada mientras lo besaba y acariciaba, sus manos estaban en su rostro y luego pasaban a jugar con el cabello de Steve.

Miré, sin decir nada, ni siquiera quería mirarles, pero supongo que quedé impactado, sentía que mi corazón se había agrandado y quería salir de mi cuerpo.

— ¿Qué es esto? ¿Ya volvieron como si nada? — Pregunté, llamando su atención.

— Dios, Eddie...— Bufó, Juliet.

Steve me miró con una sonrisa orgullosa que parecía que nunca desaparecería.

 — ¿Vas a ignorar el hecho de que este grandísimo idiota te... golpeó?

Juliet se aleja de Steve y camina hacia mí con sus manos en su corazón.

— No, claro que no, Eddie, esto fue... un error, como también fue lo del golpe.— Quitó su cabello de su rostro y siguió — fue mi culpa en realidad... yo lo golpeé antes. 

— Juliet...— Dijo, Steve, sujetándola de su muñeca. 

Juliet Henderson.

 — Steve, danos un momento.

Tomé de la mano a Eddie y lo llevé al otro extremo del jardín.

— ¿Qué es esto, Juliet? ¿Estás segura que quieres volver con él? después de todas las cosas que te hizo, por favor, Juliet.— Susurró solo para que yo pudiera escucharlo, mientras acariciaba mi rostro con ambas manos.

Eddie estaba dolido, demasiado dolido, sus ojos incluso parecían contener lágrimas.

— Esto es mi culpa, Eddie, déjame solucionarlo, si vuelvo con Steve entonces no habré roto la amistad de Dustin y él, y todos serán felices, por favor, déjame arreglar esto.. 

— ¿Lo amas?

Negué con mi cabeza, no lo amaba, pero le quería de una manera diferente, y si lo llegaba a conocer bien, tal vez si pueda amarlo.

— Sabes que no tienes que hacerlo... estaremos bien si no lo haces.

 — Lo haré, Eddie.

Eddie alzó sus manos, demostrando inocencia, tal y como lo hizo cuando nos vimos por primera vez, ambos entendimos la residencia, pero solo nos dimos unas sonrisas cómplices mientras nuestros ojos extrañaron esos momentos. 

Giré sobre mis talones y me dirigí hacia Steve.

— ¿Quieres tener una verdadera cita y arreglar esto? — Le pregunté, harta de la situación.

Steve asintió de inmediato.

Subimos a su auto, sin importarme la ropa que traigo puesta, Steve prendió el motor de su auto y fuimos a su casa, no sabía lo que haríamos pero fuimos, me sentía culpable pero nunca nadie antes se había disculpado conmigo luego de ofenderme, y Steve lo hizo, eso significaba que de verdad estaba enamorado de mí.

— ¿Soy suficiente para ti?

— Claro, sí, seguro...— Contestó sin quitarle la mirada ala calle.

No me importó, me pareció un alago que fuera suficiente para él... que yo estuviera por encima de Nancy.

Cuando llegamos a su casa, Steve estacionó el auto en su gigante estacionamiento, abrió la puerta desde mi lado y me llevo hasta la puerta de su casa tomando mi mano, tocó el timbre y salió una mujer joven, tal vez de unos treinta años, o algo así.