Las pervertidas aventuras de Deku y Kacchan

Estos chocolates saben algo raros... parte 3 (FINAL)

-¿Qué demonios? - Kacchan abrió los ojos desorbitadamente al notar como la lengua de Deku se entrometía sin permiso.

Un sabor amargo le inundo la boca.

Deku soltó los brazos de Kacchan, que hasta ese momento había estado sujetando con toda su fuerza y desactivo su full count.

El pelirrubio no lo dudó, activó una de sus explosiones y lo derribó al suelo de un puñetazo.

-Maldito Nerd. ¿Te crees que puedes hacer lo que quieras conmigo? - preguntó lleno de rabia mientras se acercaba hacía Deku de forma amenazante.

-Kacchan, tranquilízate - dijo Deku intentando tranquilizarlo con las manos en alto - Enseguida entenderás por qué he hecho todo esto.

-¿De qué mierda hablas? - le gritó mientras se recolocaba los calzoncillos y los pantalones.

En ese momento, el calor lo embargó y sintió como se le nublaba la vista.

-¿Qué... qué mierda es esto? - jadeó confuso, tocándose el pecho. Estaba ardiendo- ¿Qué me has... hecho?

Deku se levantó del suelo y se le aproximó con cautela, como si el pelirrubio fuera un lobo atrapado que podría morderle en cualquier momento.

-Todo esta bien Ka-chan, empezaras a sentirte bien muy pronto.

Katsuki gruño como toda respuesta.

Tengo que salir de aquí - pensó con el último ápice de claridad.

Con paso tambaleante se dirigió la puerta. La bruma que nublaba su mirada lo hacia sentirse inseguro. El calor que había inundado su pecho, se esparcía ahora por todo su cuerpo. Sentía como ardía a cada paso, su cuerpo una enorme llama. Sentía que se ahogaba, no podía respirar. De repente toda la habitación pareció desvanecerse, y en cambio solo había una negrura infinita que lo tragaba. Dolía.

-Chts... Kacchan - dijo una voz dulce a su lado - ven, haré que todo ese dolor desaparezca.

El peliverde le agarró de la mano y su contacto pareció devolverlo a la realidad, como una luz guía que le enseñara el camino.

El pelirrubio parpadeó y enfocó la mirada en los grandes ojos verdes que le miraban expectantes. Sus pecas nunca le habían parecido más adorables.

Levantó la mano que no le estaba sujetando y le acaricio dubitativo el pelo. Una descarga eléctrica paso por su mano, por cada célula de su cuerpo, indicándole que aquello era lo correcto, que estaba bien. Descendió hasta su cara y sus labios, maravillándose con ese cosquilleo.

Deku empezó a respirar algo más entrecortado, sus labios rosados se abrieron expectantes.

Katcchan tragó saliva. Necesitaba eso.

Agarró al peliverde de la camisa y poniéndose de puntillas lo besó. El placer fue inmediato. La descarga eléctrica recorría todo su cuerpo y lo hacía enloquecer. Sintió el calor más acuciante, haciendo que su cuerpo de retorciera contra el de Deku.

Deku gimió y sin poder controlarse más lo embistió contra la pared. Sus manos parecían estar en todas partes, sentía como cada parte que tocaba estallaba y cuando se alejaban se sentía desfallecer, necesitaba más de ese contacto. Más de Deku.

¿Se había sentido el Nerd igual de desesperado?

-Kacchan - susurró el peliverde roncamente en su oído. El pelirrubio gimió, esta vez sin ningún tipo de pudor y le mordió el cuello.

Se entrelazaron en una masa de besos, caricias, lengua, sudor y deseo, entregándose mutuamente a sus instintos.

Pronto estuvieron en la cama y completamente desnudos. La mente del pelirrubio estaba completamente ida. Solo era capaz de sentir. Sentir y desear. Deku le estaba acariciando el torso y besándole, pero quería más.