Chapter Five

1K 167 28
                                    

Jayce no sabía en qué estaba pensando cuando accedió a esa estúpida apuesta.

Nunca había pensado en Viktor bajo esa luz. Realmente no.

Claro, había… algo en el omega silencioso y genio que lo había llamado desde el día en que corrigió su ecuación.

No sabía exactamente qué era, pero mientras un año entero de clases pasaba volando, y Viktor le demostraba una y otra vez que no iba a rendirse por él -como muchos otros lo hicieron- Jayce sintió ese llamado, esa atracción.

Era una idea infantil, querer a alguien que no lo quería de vuelta, lo sabía, pero la personalidad y la arrogancia del omega lo atraían como nada lo había hecho antes.

Todos los días sus entrañas se agitaban con los sentimientos encontrados de rivalidad y atracción que el omega causaba con solo abrir la boca o mirarlo.

Hay una delgada línea entre el amor y el odio, después de todo.

Sin embargo, sus amigos habían notado su fijación con Viktor y habían procedido a alimentar ese pequeño fuego dentro de él que le desagradaba, envenenando su mente con una imagen retorcida de su compañero de clase y aplastando por completo la parte de él que quería estar con el omega.

"Se está burlando de ti" decían. "Heimerdinger está empezando a favorecerlo más que a ti."

"Él tomará tu lugar."

Era seguro decir que habían logrado que Viktor le desagradara por completo. Su ego finalmente ganó a su corazón.

No se había sentido bien.

Caitlyn siempre le había advertido sobre los Ferros y los Tariost. Tal vez debería haber escuchado.

"No son una buena influencia para ti" diría ella, pero Jayce la había ignorado a pesar de su buen juicio.

En cambio, se había sentido bienvenido por ellos desde el primer día de la Academia y se había quedado con su grupo durante un año.

Él era de una casa baja, y ser aceptado por clanes tan poderosos e incluso admirado por ellos como un alfa poderoso había subido a su cabeza.

Quizás un poco demasiado.

Jayce había llegado a sentir que necesitaba complacer a sus amigos todo el tiempo, para estar a la altura de sus expectativas.

Ahora se siente estúpido al pensar en lo ingenuo y crédulo que había sido.

De lo mucho que había cambiado gracias a ellos.

Reggie y Albus lo habían empujado a beber y dormir, disfrutar de la cantidad de personas que se sentían atraídas por él y aprovecharse de su apariencia.

La primera vez que sucedió fue durante una de sus salidas nocturnas. Habían ido a un bar, sus amigos notaron que una bonita beta lo miraba y lo presionaron para que hablará con ella y la llevará a la cama.

Jayce no la había encontrado atractiva, pero el sexo era sexo, habían dicho, así que siguió adelante.

Se había entregado a los placeres carnales tanto como pensaba que debería hacerlo un alfa.

Como alfa, siempre había tomado todas las precauciones; siempre usando protección e incluso tirando antes de terminar, solo para estar seguro. Lo último que quería era dejar embarazada a una de sus aventuras de una noche al azar.

Bueno, eso fue hasta esa noche.

Bueno, eso fue hasta esa noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Another love slowed [JayVik]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora