DEL 1 AL 10

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LIBRO UNO: EL PRIMER CONTRATO

LIBRO UNO: EL PRIMER CONTRATO

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Capítulo 1: Un paso

Luo XiaoLou se frotó la frente. Era como si hubiera agujas clavadas en su cabeza, su cuerpo gritando de dolor. Después de mucho tiempo, los síntomas no desaparecieron y le costaba sentarse. La habitación era blanca, la sencillez excesiva y se notaba que se trataba de un baño. Y definitivamente no es su baño.

¿Por qué estaría aquí? Lo último que recordaba era que bajó las escaleras para prepararse para su propia ceremonia de compromiso, dio un paso y luego se desmayó.

Luo XiaoLou se estremeció y rápidamente miró hacia abajo; su cuerpo estaba desnudo. Al instante, Luo XiaoLou se sintió entumecido. ¡Hoy era el día de su compromiso y no tenía absolutamente ninguna intención, y no se atrevía, a serle infiel a su prometida! Incluso cuando lo llamaban un niño blanco, no pensaba lo contrario: no se le podía culpar, Josa era hija de un capo de la mafia y le costaba actuar como un macho.

Luo XiaoLou se sintió culpable mientras cubría sus innombrables con la mano. Inmediatamente sintió un dolor desgarrador mientras movía su mano derecha. Mirando hacia abajo, Luo XiaoLou se sorprendió, el agua del baño a su lado era roja como la sangre.

La fuente era su muñeca derecha.

Dios, ¿qué estaba pasando? ¡Nunca había pensado en suicidarse!

Luo XiaoLou se puso de pie, con una mano sujetando suavemente la herida. Primero tenía que detener el sangrado, si continuaba sangrando así, moriría. Los ojos de Luo XiaoLou se abrieron en estado de shock cuando pasó por el espejo de gran tamaño, y la persona reflejada le devolvió la misma mirada asustada.

El joven del espejo tenía unos diecisiete o dieciocho años y, como había perdido mucha sangre, su rostro se veía un poco pálido. Pero aún era muy guapo y tenía el cabello negro hasta los hombros que descansaba despeinado sobre sus hombros. Era bastante guapo, sin embargo, su par de ojos estaban hinchados y rojos. Obviamente, había llorado, pero aún emitía una especie de sensualidad deslumbrante.

Para Luo XiaoLou, de quien siempre se había dicho que no tenía privilegios, esas miradas eran definitivamente otra tragedia.

Contrato de Mecha SlaveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora