Prólogo

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¿Habéis sentido alguna vez que os duele todo el cuerpo y que lo único que podéis hacer es, si eso, respirar? Pues la resaca de Nerea era aún peor que eso. Notaba como su cabeza le daba tantas vueltas, que le daban ganas de vomitar, al menos, una vez por minuto. Esa sensación era horrible. Sin embargo, había algo aún más horrible. Se había despertado flotando en medio de un lago.

Al darse cuenta, se sobresaltó. Nadó como pude hasta la orilla. De repente, miró sus manos, intentando entender lo que estaba sucediendo. Sus dedos estaban bastante arrugados. ¿Cuánto llevaba en el agua? ¿Qué hacía allí?

Miró hacia el horizonte, buscando sus respuestas en el paisaje. En el agua había numerosos cuerpos inertes, demasiados cuerpos inertes... Como acto reflejo, volvió al lado, del cual acababa de salir, con la esperanza de poder salvar alguno de ellos. Le dolía todo el cuerpo, pero tenía que comprobar si había alguno vivo, alguno que pudiese salvar. Se fijó con detalles en esos cuerpos. Entonces, se dio cuenta que había un adolescente que no llegaría a los 15 años entre ese mar de cadáveres. Nadó hacía él con todas sus fuerzas, a aquel chico le quedaba demasiado por vivir aún. Sin embargo, cada vez que se iba acercando a los cuerpos... iban desapareciendo. Todos, incluido aquel niño. Llegó un momento en el que desparecieron todos. No quedaba ninguno. Sólo el agua y la calma como ambiente. Una calma que ella había perdido totalmente.

-Escorpio, querida escorpio, tan valiente, pero a la vez tan sentimental. Que mona, preocupándose por los demás. Tu signo siempre ha sido un misterio.

Una voz retumbó en el paisaje, pero no se veía nadie. Una voz grave, con un tono vacilón y bromista. Sinceramente, Nerea no estaba de humor en ese momento para bromas.

-¿Quién hay ahí?

Gritó mientras miraba a alguien con vida en aquel extraño paisaje. No veía a nadie. ¿Dónde estaba el dueño de aquella voz? ¿Quién había hablado? "Eso no podía estar pasando": se repetía una y otra vez en su cabeza. ¿Qué le echaron el día anterior en la bebida? ¿Era eso la realidad o una alucinación?

Cuando la cosa no podía ir a peor, una ola levantó a Nerea e hizo que se quedara elevada en el aire, a varios metros de altura. Eso era lo que necesitaba Nerea para terminar de flipar. En serio, ¿qué le habían puesto el día anterior en la discoteca?

-Soy yo, Poseidón

Volvió a sonar esa voz grave. Cuando Nerea estaba casi segura de que aquello era una broma de mal gusto, del agua salió un ser azul gigante con un tridente y una cola de sireno de un azul más oscuro que el de su piel. Tenía el pelo negro recogido en una coleta baja. Sonrió de oreja a oreja aquel ser, realmente conocido en la mitología griega. Nerea se quedó perpleja, sin saber muy bien cómo afrontar eso.

-Poseidón... el dios del agua... – fue lo único capaz de decir

-Sí- asintió con gran felicidad y orgullo aquel sireno gigante

- ¿Qué? ¿Estás de broma? – preguntó Nerea, con cierta arrogancia. Ese ser no se parecía al de la estatua del paseo del prado. ¿Cómo iba a ser Poseidón?

-Tenía que haber cogido a un cáncer, son menos protestones...-suspiró Poseidón al ver la actitud de Nerea

- ¿De qué hablas? -le soltó esta. indignada. No entendía nada y odiaba no entender nada.

-A ver como se lo explico a una simple humana... -empezó a decir Poseidón

Se hizo un sillón de agua, se sentó, se apoyó sobre sus rodillas y meditó sobre qué decir y qué no. Nerea, en ese momento, sólo quería salir de allí. ¿Cómo sería el salto desde esa altura? ¿Se partiría algo? ¿Sobreviviría? No lo sabía, pero, seguro que era mejor que estar con ese ser, el cual le estaba pareciendo un sireno paranoico.

-Estábamos hablando Eolo, mi sobrino Hefesto, mi abuela Gea y yo. De repente, salió el tema del zodiaco. Cada uno decíamos que nuestros signos son los mejores, los más fuertes. Entonces, decidimos comprobarlo. Cada uno hemos elegido a un ejemplar de su respectivo signo. Fuego, aire, tierra y, el mejor, obviamente, porque es el mío, agua. Después de elegir cada uno su ejemplar, ya los podemos poner a prueba para comprobar cuál es el mejor de todos...

-¿Qué significa eso?- preguntó Nerea sin entender nada

-Ya lo verás

Tras decir eso, Poseidón creó una cascada que hundió a Nerea en aquel ese misterioso lago.

La elegida de Poseidón (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora