Rose BLUE (Qin Shi Huang x OC) (SNVXOC)

II

Aquel paisaje que no alcanzo hoy

Lo tengo que caminar con mi dolor

En este viaje estaré en soledad

Lejano es el camino hasta allí

Un baldazo de agua tibia cayo desde su cabeza hacia sus pies, luego un liquido se esparció por su cabello húmedo, y la mujer comenzó a frotarlo. ¿Cuándo fue la ultima vez que se sintió así de fresca? Lo había olvidado, lo único que recordaba era su piel ser lastimada constantemente... como su interior ardía por la suciedad de las heridas que se hacia...

La sensación reconfortante la había olvidado por completo.

-Vaya que tienes mugre, ¿Hace cuanto no te bañas? .-Chun Yan intentó mirarla a los ojos, pero esta solo miraba a algún punto en el suelo del baño- cuando te termine de bañar, te vistes con la ropa de Ying Zheng que te deje ahí. Se que es ropa de niño y no te será cómodo per-

-Hana... -dijo interrumpiéndola en un susurro-

La mayor la miró extrañada:-¿Que... dijiste?

-Me llamo Hana... Song Hana... -su voz era de una niña muy dulce, conmovió el corazón de la adulta en una sonrisa-

-Hana, ¿Eh? Es un nombre raro por aquí en Zhao, pero es muy bonito.

La pelinegra asintió aun manteniendo su expresión serena y su mirada en el suelo, no sabia como reaccionar a este tipo de situaciones, así que solo dejo que la amble mujer siga haciendo lo suyo. Bañarla y curando sus heridas.

-Hǎo.-dijo una vez que la ayudo a vestirse- ahora te cortaré un poco el cabello, lo tienes muy enredado, así que eso se va.-la sentó en un banco pequeño que había allí, con una tijera comenzó su labor, cortándoselo hasta su espalda alta- ahora... levanta la cabeza y mírame, te voy a hacer un lindo flequillo/cerquillo.

La pequeña solo obedeció y alzo la mirada tal como ella dijo y la vio a los ojos. Chun Yan admiro los bonitos ojos rojos de la niña, un inusual rojo sangre, pero sin dudas muy bonito.

Y cortó el cabello de su frente hasta la altura de sus ojos, cubriéndole sus cejas pero dejándola ver.

-¡Hǎo!.-exclamo la mayor contenta- ahora mírate al espejo, eres toda una muñeca.

Esta hizo lo que dijo y se admiró, había cambiado su apariencia desde la ultima vez que se vio a uno, lo que mas destacaba, era lo delgada que estaba.
Toco su rostro y ahora era suave, no sucio como hasta hace unas horas atrás, su cabello estaba prolijo y suelo, había olvidado que era tan liso y sedoso. La ropa no le favorecía al ser de un niño, pero al menos no eran los trapos que antes traía.

Volvió a sentir en silencio y la mujer le tomo la pequeñita mano:-Vamos a comer, Ying Zheng debe estar esperándonos.

Asintió volviendo su mirada al suelo y dejo que la mujer la guiara por la casa, un aura deprimente desprendía la niña y era lo que mas le intrigaba a Chun Yan, ¿Dónde están los padres de esta niña? ¿Por qué estaba en tal estado de abandono? Esperaría a que la niña sola lo confesara, por el momento debía de tener paciencia con ella.

Llegaron a la cocina y Ying Zheng estaba poniendo la sopa en los platos, para cuando llegaron ambas el ya había terminado de servir el último cucharón de sopa en los platos.

Sonrió al verlas a ambas, más que nada por la niña, su apariencia era distinta y mucho más limpia, debajo de tanta mugre había una linda niña.
Pero... a pesar de su linda y tierna apariencia, había algo que Ying Zheng notaba... ella estaba con el corazón roto.

Con su cinesia de toque (que si bien no se estaba tocando el corazón) podía sentir el pésame y las ganas de llorar de la pequeña pelinegra.

-Vamos a comer, cuidar de un niño travieso y ahora de una niña linda no es fácil como ustedes creen.-le guiño el ojo a el niño y este soltó una pequeña risita. Acompaño a Hana hasta un banco y la sentó cerca de Ying Zheng, quería ver como se relacionaba con otros niños- Come con confianza, aquí hay de sobra.

Agradecieron por la comida y comenzaron a degustar la sopa que había preparado Chun Yan. Pero Hana no se había movido de su lugar, solo se limitaba a mirar el suelo y a apretar su pantalón.
Ying y Chun se miran simultáneamente, la mayor le hace una señal con un gesto, a lo que el niño asiente.

-¡Me llamo Ying Zheng! ¿Cuál es tu nombre? .-acerco rápidamente su mano al frente de la niña, y esta dio un pequeño salto, alejándose de el- ¿Qué pasa...? No te voy a hacer daño.

Pero la niña lo miraba enojada, con desconfianza... como un perro callejero que acababan de rescatar de la calle.

Volvió a mirar a su tutora e hizo otro gesto con su mano, indicándole que sea más sutil y menos gritón. Lo cual entendió y suspiro antes de hablar bajo.

-Perdón, no quise asustarte... Vamos de nuevo .-su suave tono de voz tranquilizo a la ojiroja- me llamo Ying Zheng, ¿Tú como te llamas?

La pequeña miro su mano extendida en su dirección, dudaba si tomarla o no, pero finalmente accedió con un leve toque, sin llegar a un apretón:-Ha-Hana... me llamo Song Hana.

-Es un gusto Hana.-miro de reojo la comida de ella, estaba intacta- ¿Por qué no comes? Chun Yan cocina delicioso. Si no quieres el tomate puedo quitarl-

-No, déjalo.-tomo suavemente la mano del chico y la retiró de encima del plato de sopa- lamento ser tan descortés... solo, no me sentía bien... lo siento...

Aun no alzaba la mirada, ¿Cómo podría? Había sido tan mal educada que no podía verlos a la cara, siendo que ellos todo este tiempo fueron amables en traerla, asearla y ofrecerle un plato de comida. De haber sido otras personas seguramente les habría robado y terminaría huyendo, pero ellos se habían comportado bien con ella.

Ying mostro una sonrisa, y, aun tomando la mano de Hana, la aproximo a su banco de madera:-Tienes que comer si quieres crecer sana y fuerte.-Sonrió mostrando su dentadura, a lo cual la niña lo vio y sintió un aura amable y buena desprenderse del chico-

Quería devolver la sonrisa, pero no podía.

-Si te comes toda la sopa, dormirás en la cama de Ying Zheng.-dijo Chun Yan mirando a los niños-

-¿¡Queeee!?.-se quejó el niño sonoramente- ¿Por qué en mi cama?

-Porque se supone que eres un niño educado y le creerás tu cama a Hana,  ¿O no?

El tono amenazante de Chun Yan hizo que Ying Zheng temblara y asintiera frenéticamente con miedo.

La mayor rió, mientras que el niño sonreia nerviosamente. Hana miraba todo sin saber como reaccionar, ¿cuanto tiempo llevaba sin convivir con gente sin que la golpearan?

El calor abrigador de una familia, la comida echa con amor... miles de recuerdos llegaron a su mente recordados por sus sentidos.

Sus ojos no evitaron derramar algunas lágrimas...

Estoy de nuevo en casa...

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.