Primer libro de la Saga Grecia
Una estudiante de último año se muda de España a Italia.
Allí conocerá a los 5 reyes de la mafia italiana.
Ella: Parece una chica dulce, tierna y muy sociable. La típica princesita perfecta, pero no siempre todo es...
Me despierto con un dolor de cabeza horrible, no abro los ojos hasta que me acostumbro a la luz. Cuando por fin logro abrirlos, veo que estoy en un lugar desconocido y al bajar mi mirada, veo que llevo una ropa distinta a la de anoche y eso detono, que los recuerdos de la noche anterior llegaran a mi, como pequeños flashes.
Recuerdo haber llegado a la fiesta, con mis chicas. Después de estar horas bailando y bebiendo, decidí ir a la barra, a por otra copa, sola, ya que mis zorritas estaban muy ocupadas ...
De repente se acercaron dos chicos, a intentar ligar conmigo, la verdad no me interesaba ninguno de ellos, pero, les seguí la corriente. Mientras, fijaba mi mirada en lo que realmente me interesaba. En ella, no podía quitarle los ojos de encima, desde ese día que me miro con esos ojos tan brillantes y atrayentes, con esa boca de color carmín tan perfilada y esa voz tan picaresca.
No he podido dejar de seguirla, de mirarla, de desearla. Desde que me dejo callada el primer día de clases. No se que tiene, es como un imán, como una droga que me atrae y aunque lo intento no puedo alegarme. "Lo más atractivo que hay en una mujer, es lo que calla su boca y dice su mirada y en la de ella hay puro fuego".
" Eres la casualidad, con los ojos más bonitos, que ha llegado a mi vida"- pensé mientras la miraba bailar en medio de sus amigas-
Mientras yo seguía admirándola bailar, entre sus amigas, con ese vestido que le se pegaba como una segunda piel y realzaba su exuberante figura. Su escote tan provocativo, parecía que lo había hecho apropósito, para atraer todas las miradas a esa zona , encima no llevaba sujetador y la parte inferior de su vestido, donde tenia una abertura muy tentadora.
Nunca había sentido nada así, nunca nadie me había llamado tanto la atención, nadie había conseguido, ni tocándome hacerme sentir tan excitada y solo por una mirada, no quiero saber que sería si me tocara, si me besara con esa boca. - Empecé a sentir calor mientras la admiraba-
-Todo esto lo pensaba, mientras los hombres a mi lado me hablaban y yo bebía las copas que me ofrecían sin mirarlas-
Estuve así un rato, contestándoles de vez en cuando, hasta que me empecé a sentir mareada y mire mi copa, he trabajo vendiendo drogas desde pequeña y a veces yo misma la había consumido.
Me di cuenta que algo no andaba bien y lo que termino por activar mis alarmas fue la mirada de esos hombres, tan llena de maldad y lujuria como muchas veces había visto en los socios de mi padre de pequeña. Esos malditos demonios en mis pesadillas, esos malos recuerdos en mi memoria.
Con la poca cordura que me quedaba intente huir, salí tambaleándome entre la gente. Hasta llegar cerca de la entrada, pero para mi mala suerte una mano me agarro del brazo y otra de la cintura. Me llevaron mientras pataleaba hasta el baño, aprovechando mi poca resistencia. Un guardia nos paro, pero yo apenas podía hablar, sin trabarme. Recuerdo que les pregunto a donde me llevaban y ellos respondieron que me estaban llevando al baño a vomitar, porque estaba pasada de copas. Después de hay todo son flashes.
Ellos encima de mi tocándome, dando besos por mi cuello, subiéndome el vestido, diciéndome cochinadas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
